El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha acusado este martes al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès de "imponer" la propuesta del acuerdo de claridad sin tener el consenso necesario, ni tan siquiera de los independentistas.

"Se sigue impulsando lo rechazado y se sigue ignorando lo aprobado; se siguen desoyendo todas las propuestas para explorar como seguimos el camino que decidimos emprender de forma legal y legítima, y se impone el camino partidista que no tiene ningún consenso", ha lamentando en un mensaje en su cuenta de Twitter recogido por Europa Press.

Tras constatar que el acuerdo de claridad se ha rechazado en el Parlament, ha añadido que tampoco han prosperado todos los intentos que se han hecho para acordar un referéndum pactado con el Estado, "ni disponiendo del poder para investir al presidente del Gobierno español".

Por contra, el expresidente catalán ha señalado que "la ley del referéndum y la declaración de independencia se aprobaron por mayoría absoluta".

En su opinión, hablar de cómo siguen el camino hacia la independencia no excluye el hecho de que, si alguien tiene una propuesta que considere que es útil, como investir a Pedro Sánchez o el acuerdo de claridad, la ponga sobre la mesa al resto de actores y les convenza de ello.  

LEGITIMIDAD

"Los que han aceptado el marco del independentismo constitucional no tienen legitimidad suficiente para deshacer el camino colectivo y arrastrar al resto a una deriva que puede que lleve beneficios personales y de partido, pero ningún para Catalunya y los catalanes", ha avisado.

Según Puigdemont, tienen el derecho y la legitimidad de intentarlo en solitario, pero no tomando prestado la fuerza del resto de actores: "Esto no, de ninguna manera. Y hasta ahora, esta fuerza no la tienen ni pueden disponer de ella".

Para Puigdemont, antes de empezar a debatir sobre el acuerdo de claridad, sería necesario "conocer el contenido de las conversaciones y de los acuerdos" que ha habido entre el Ejecutivo central y la Generalitat porque, a su juicio, hay muchas preguntas sin respuesta.

"Tanta opacidad no hace creíble la claridad que prometen, casualmente a seis semanas de las elecciones, ni inspira confianza en las intenciones reales de la propuesta", ha sostenido.

También ha preguntado si se quiere un acuerdo de claridad "para volver a investir a Pedro Sánchez y tener así gasolina para una nueva farsa de mesa de diálogo, porque los precedentes no hacen ser nada optimistas".