Los territorios europeos con competencias legislativas convocados este miércoles por el lehendakari en el Palacio Euskalduna han denunciado la centralización de las decisiones en la Unión Europea y han pedido un foro interinstitucional para intercambiar experiencias, pero han dejado para una posterior reflexión la concreción de los cambios legales necesarios o el estatus que deberían alcanzar esos territorios en Bruselas. Sin embargo, se ha puesto sobre la mesa una propuesta académica, que además es vasca, al ser Euskadi la anfitriona de esta conferencia. 

El profesor de la UPV/EHU y secretario general de Eurobasque Igor Filibi ha propuesto, entre otros puntos, un protocolo y un registro oficial de territorios con competencias. Sugiere que esos territorios puedan participar al menos con voz y con una representación en las reflexiones sobre las reformas de los tratados, ha planteado que participen en los trabajos preparatorios para redactar la legislación europea, que puedan acudir al Tribunal de Justicia para dirimir conflictos de competencias, y que las nacionalidades cuenten con una circunscripción electoral propia.

Esta última idea supondría acabar con la circunscripción única que rige actualmente en el Estado español para los comicios europeos, que obliga a los partidos que tienen únicamente representación en sus territorios, como el PNV, EH Bildu o los nacionalistas catalanes, a forjar coaliciones para asegurarse su representación en la Eurocámara y los deja en una posición de desventaja al no optar por una circunscripción autonómica. El Gobierno vasco plantea tomar las propuestas de Filibi como guía para el debate.

OPORTUNIDAD CON LAS PRESIDENCIAS DEL ESTADO ESPAÑOL Y BÉLGICA

La propuesta de Filibi parte desde la premisa de que se abre una oportunidad para abordar este debate con las presidencias de turno europeas que asumirán el Estado español y Bélgica, dos estados compuestos. Entre las recomendaciones que pone sobre la mesa, sugiere que los gobiernos subestatales tengan representación en los órganos o agencias y al menos contar con voz en ellas y con una información completa sobre lo que allí se aborde. Se podría contemplar este mecanismo en el documento que regula el funcionamiento de las agencias, de 19 de julio de 2022.

Propone también que los tratados incluyan un protocolo, y un registro oficial de la Unión con el listado de esos territorios y sus competencias según el ordenamiento jurídico del Estado del que formen parte, así como las lenguas oficiales que no tengan ese reconocimiento en la Unión Europea. Los territorios inscritos formarían parte de un comité de carácter permanente dentro del Comité de las Regiones sin cambiar su forma jurídica.

PODER MATIZAR EL VOTO DEL ESTADO

Por otro lado, propone una posible solución para el problema que se genera con la participación en los Consejos que reúnen a los gobiernos estatales para abordar políticas sectoriales donde, cuando participa un territorio, lo hace como representante del Estado en su conjunto y, por lo tanto, se ve obligado a defender la posición de ese Estado y a renunciar a hacer pública una posición discordante. Hasta la fecha, o bien existe un acuerdo unánime, o bien ese territorio se queda sin voz. Filibi propone que un territorio que discrepe pueda matizar el sentido de su voto. ¿Cómo? Descontando su población de la del Estado a la hora de computar el valor del voto estatal.

 

Añade el reconocimiento de las lenguas oficiales en Europa y una circunscripción única para las nacionalidades, para mantener la conexión entre la ciudadanía y la representación política de la Unión. Sugiere igualmente que la Comisión Europea las escuche antes de redactar normas.

LA VISIÓN DE LA COMISIÓN EUROPEA

Colin Scicluna, uno de los organizadores de la Conferencia sobre el Futuro de Europa y jefe de gabinete de la vicepresidenta Dubravka Suica, ha repasado algunas aportaciones a favor de la subsidiariedad en esa reflexión abierta por la Unión Europea, aunque ha querido diferenciarlo de las aportaciones que buscan "menos Europa".

El presidente emérito del Consejo Europeo, el belga Herman Van Rompuy, por videoconferencia en un coloquio organizado en esta conferencia, ha señalado que nada impide, por ejemplo, que la Comisión Europea tenga contactos informales con los territorios, pero alejó una reforma de los tratados, una revisión completa, que no ve aconsejable en plena guerra en Ucrania. No ve voluntad política. Sí ha abierto la puerta a realizar unas modificaciones concretas para un funcionamiento más democrático, a través de un grupo de sabios. Cree que Rleg podría sumarse a ese documento que se presente.

El exeuroparlamentario Alain Lamassoure planteó que haya contactos directos con las regiones para implementar los fondos europeos, o la posibilidad de acudir a los tribunales europeos para defender las competencias.