El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha defendido la "solvencia" y el "compromiso" con Euskadi de Kutxabank y, ante la "preocupación" expresada por EH Bildu respecto a algunas cuestiones que afectan a este banco, ha reclamado a la coalición que "deje de generar "controversias artificiales" en un contexto que, como el actual, está marcado por "turbulencias" en el ámbito financiero.

Azpiazu ha respondido este viernes, en el pleno de control que celebra el Parlamento Vasco, a una interpelación del parlamentario de EH Bildu Iker Casanova en relación con Kutxabank.

Casanova había registrado esta interpelación ante las "preocupantes informaciones sobre la actuación del presidente de la fundación BBK en relación con los movimientos realizados para blindar y mejorar su posición en la estructura de gobierno de la fundación", según se recoge en la justificación de la iniciativa de EH Bildu.

El parlamentario de la coalición soberanista también ha aludido al "conflicto laboral" que afecta a la plantilla de la entidad bancaria y al debate en torno al "papel" que Kutxabank y sus fundaciones  deben jugar "a la hora de invertir en empresas vascas para reforzar su arraigo".

Además, en la iniciativa de EH Bildu se señala que "recientemente, se ha anunciado la posibilidad de que Kutxabank se adhiera a los  bancos que van a recurrir los nuevos impuestos exigidos a la banca como consecuencia de los beneficios extraordinarios obtenidos en esta época de crisis".   

PROYECTOS DE INTERÉS PÚBLICO

Ante esta situación, Casanova ha pedido a Azpiazu que explique cuáles son las medidas que va a adoptar el Gobierno vasco "para que Kutxabank y las fundaciones bancarias vascas que son sus propietarias garanticen en su actividad proyectos de interés público".

En su respuesta, el consejero ha recordado que Kutxabank "es un banco creado a partir de las tres cajas de ahorros vascas, pero no es una caja de ahorros". "Kutxabank es un banco, pero no es el banco del Gobierno vasco, si bien es cierto que no es un banco al uso, puesto que sus propietarios son las fundaciones bancarias" BBK, Vital y Kutxa.

"Kutxabank no es una entidad pública, ni siquiera una entidad participada por el sector público, ni directa ni indirectamente", ha reiterado. En este sentido, ha recordado que la regulación y supervisión de las entidades bancarias corresponde al Banco Central Europeo y al Banco de España, "de conformidad con la normativa básica del Estado, derivada en gran parte de reglamentos de la Unión Europea".

Azpiazu ha afirmado que, por lo tanto, "las decisiones que pueda tomar Kutxabank en relación con su cartera industrial corresponden a los órganos de gobierno de dicha entidad, de conformidad con los requisitos previstos en la legislación mercantil y financiera".   

OBLIGACIÓN DE REFORZAR CAPITAL.

El consejero, que ha destacado que "en momentos de grandes dificultades como las que ha soportado el sector financiero, Kutxabank ha demostrado solvencia corporativa y profesional", ha indicado que esta entidad "tiene sus normas específicas de gobernanza", las cuales "le obligan a reforzar su capital y mejorar sus ratios de solvencia".

El responsable autonómico de Economía ha indicado que aunque "no es el banco público vasco", Kutxabank "como entidad financiera arraigada en nuestro territorio, es un instrumento muy útil para proveer recursos en el mercado financiero a favor de nuestro tejido económico".

De esa forma, ha destacado su contribución para "garantizar una financiación competitiva que ayude al desarrollo económico y social del conjunto de la sociedad vasca, y que, a su vez, le permita obtener los beneficios suficientes para garantizar la obra social de sus accionistas, las fundaciones bancarias BBK, Kutxa y Vital".

"Kutxabank es una entidad muy arraigada a este país, profundamente enraizada y comprometida, y así lo ha demostrado en múltiples ocasiones, reafirmando de manera clara, meridiana y contundente, su compromiso y vocación de colaboración con la industria de Euskadi, especialmente con las pymes vascas", ha manifestado.   

DECIDIR "LIBREMENTE"

Por todo ello, ha afirmado que el Gobierno vasco "no va a entrar a calificar y mucho menos valorar las decisiones que libremente corresponde adoptar a una entidad bancaria privada que está supervisada y regulada por las autoridades financieras del Estado y de la Unión Europea".

En todo caso, ha manifestado que el Gobierno vasco "seguirá adelante con el desarrollo de su política financiera y de su política industrial", en las que ha dado por hecho que "contará con la colaboración, entre otras entidades, de Kutxabank", aunque "siempre desde el respeto a la voluntad manifestada por sus órganos de gobierno".

"Me consta que es voluntad tanto de Kutxabank como de las fundaciones bancarias compartir con el Gobierno vasco un planteamiento estratégico para abordar los retos de este país y de su ciudadanía", ha añadido.   

LEY DEL INSTITUTO VASCO DE FINANZAS.

En su intervención, Azpiazu ha recordado que el Gobierno llevará este año al Parlamento el Proyecto de Ley del Instituto Vasco de Finanzas, con la que se pretende "potenciar y reforzar el tejido productivo de nuestro país y mantener el arraigo de nuestras empresas".

El consejero ha pedido a Casanova que, "en el escenario económico en el que nos encontramos, de alta inflación, guerra en Ucrania y ahora de turbulencias en el ámbito financiero", no trate de "generar controversias artificiales".