El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha arremetido este miércoles en el Congreso contra el PP al que ha acusado de "parar" en 2017, cuando gobernaba, la investigación que la Guardia Civil estaba desarrollando en el caso Cuarteles que, ya con el PSOE en la Moncloa, se reinició porque "devolvimos la dignidad" a las fuerzas de seguridad.

"Hay tolerancia cero ante cualquier conducta corrupta", ha querido dejar claro varias veces Marlaska que, en la sesión de control al Gobierno, ha sido interpelado por el PNV, PP y ERC para dar explicaciones en torno a los casos Mediador y Cuarteles, así como a la infiltración de policías en movimientos sociales independentistas.

"Poca transparencia"

Respecto al caso Cuarteles, en el que se investigan supuestas irregularidades en la adjudicación de obras de una decena de comandancias de la Guardia Civil, el diputado del PNV Mikel Legarda ha reprochado al ministro la "poca transparencia" ante un caso en el que aún no se han dado explicaciones y que recuerda a los tiempos de Luis Roldán con una trama corrupta de altos mandos relacionados entre sí e implicados en varias causas.

Tras recordar que se tratan de causas judiciales abiertas y bajo secreto y que, por tanto, "no puede dar informaciones salvo en momentos oportunos", Marlaska ha explicado que la Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil estaba investigando esas presuntas irregularidades en obras de cuarteles en 2017, unas pesquisas que decidió elevar a la autoridad judicial al entender que "había conductas ilícitas".

"El Gobierno de turno en aquel momento parece ser que paró esa investigación. Cuando se reinició esa investigación fue en junio de 2018 cuando se le ha devuelto la dignidad a la Guardia Civil y a la Policía Nacional", ha enfatizado.

Caso Mediador

En similares términos pero con mayor dureza ha respondido a la diputada el PP Ana Vázquez, quien ha cuestionado su papel en el caso Mediador, en el que se investigan presuntas mordidas de empresarios al exdiputado del PSOE Juan Bernando Fuentes Curbelo, alias Tito Berni, y a un general de la Guardia Civil, relacionado también con otro teniente general del caso Cuarteles.

"Los cargos socialistas de Canarias tienen contratada una pitonisa o es usted el pitoniso, es el soplón con galones", le ha acusado Vázquez, que ha ido aún más allá al apuntar que el ministro quiera convertir el caso de Tito Berni en el caso de la Guardia Civil "para tapar a los diputados del PSOE y la cocaína y los prostíbulos".

Marlaska le ha replicado a la diputada que vivía en un "mundo paralelo" en el que sigue creyendo que la realidad del Ministerio del Interior es la de cuando el PP gobernaba y lo que hacía era "utilizar" a las fuerzas de seguridad "para ocultar sus conductas delictivas, su corrupción y para achacar a otros partidos conductas delictivas que no habían cometido".

"Esa es la gran diferencia entre ustedes y nosotros", ha reiterado Marlaska antes de defender nuevamente que desde junio de 2018 su departamento "está devolviendo la dignidad a la Guardia Civil y a la Policía Nacional".

Infiltrados en movimientos sociales

Y como ya sucediera el pasado miércoles, ERC ha vuelto a pedir explicaciones, e incluso su dimisión, al ministro en relación al caso de un agente de policía que ha sido denunciado por cinco mujeres que mantuvieron relaciones con él y que aseguran que las utilizó mientras estuvo supuestamente infiltrado.

Marlaska ha vuelto a repetir los mismos argumentos de la semana pasada para recordar a la diputada republicana Montserrat Bassa que las fuerzas de seguridad no persiguen ideologías, sino todo lo contrario, pues trabajan para garantizar el ejercicio de todas