Una vez superado lo peor de la pandemia que redujo a su mínima expresión los viajes al exterior, Euskadi y Japón se preparan para retomar la relación que comenzaron a cultivar antes del coronavirus. En este año 2023, la relación va a recibir un impulso histórico. El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el nuevo embajador de Japón, Takahiro Nakamae, han presentado este martes el programa del Año Euskadi Japón 2023, que se espera que propicie una colaboración fructífera en ámbitos estratégicos como el hidrógeno, la inteligencia artificial y la automoción, y donde Euskadi aspira también a darse a a conocer y posicionarse mejor en el país nipón. Este programa incluye la celebración de una semana vasca en Japón en octubre, con la presencia casi segura del propio lehendakari, tal y como avanzan fuentes de su entorno a este periódico. Este viaje se tuvo que posponer en su momento por la pandemia y supondrá retomar por todo lo alto la agenda internacional del lehendakari, tras el viaje a París.

Urkullu y Nakamae comparecieron tras una reunión en Ajuria Enea que supone dar el pistoletazo de salida a un año con más de 40 actividades previstas en el programa. El lehendakari recordó que Japón es un país prioritario dentro de la estrategia Euskadi Basque Country 2025, como lo acredita la apertura de una oficina empresarial y comercial de la agencia vasca de internacionalización en Tokio (no existe todavía una delegación política del Gobierno vasco). 

Volverán a Euskadi los gobernadores de Fukushima y Mie, que ya protagonizaron dos visitas antes del coronavirus. Existe un interés mutuo en estrechar lazos. Desde entonces, se han organizado algunas misiones japonesas a Euskadi para buscar oportunidades de negocio y colaboración, sobre todo, en materia de hidrógeno. La noticia es muy positiva para el Gobierno vasco, por lo difícil que es abrirse paso en el mercado nipón y lo que supone reforzar la colaboración con todo un referente mundial en tecnologías punteras.

Con ambos gobernadores existe ya un memorándum de entendimiento, y la parte japonesa no ha ocultado su interés en colaborar en materia de hidrógeno y automóviles, en gastronomía o en la conformación de rutas de peregrinaje por el patrimonio histórico. Euskadi y Japón se reconocen similitudes como el fuerte respeto de sus ciudadanos hacia su cultura y tradición.

Del 13 al 20 de octubre

El programa de actividades incluye un ciclo de cultura y cine en Japón y Euskadi, la presentación del bono sostenible a inversores japoneses; visitas de representantes de varias prefecturas a Euskadi para cooperar en materias como la automoción, el hidrógeno y la inteligencia artificial; las visitas empresariales, fortalecer el proyecto gastronómico Caprice con misiones directas en Osaka y Tokio, y la celebración de la Basque Week del 13 al 20 de octubre, con actividades en la calle y en espacios cerrados para promocionar a Euskadi. En el Tokio metropolitano, se organizarán actividades relacionadas con la cultura, gastronomía y exposiciones.

Habrá un lectorado de euskera y cultura vasca en la Tokyo University of Foreign Affairs, y en noviembre se firmará un memorándum con la prefectura de Toyama.