El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ante las críticas del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sobre la reforma del delito de sedición, ha precisado que se identifica la Constitución solo con una manera de ver España. "Nosotros somos -los partidos independentistas- los que más cumplimos la Constitución española", ha insistido.

Esteban ha realizado estas manifestaciones en la última sesión de las IV Xornadas de Memoria Histórica organizadas por la Diputación de Pontevedra, en la que han participado el exportavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso, Joan Tardà, y la viceportavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Olalla Rodil, y donde han reivindicado que la base de la democracia parte de concebir el estado y la política de maneras diferentes al centralismo.

El político vasco ha culpado a los partidos 'centralistas' de que la ciudadanía vasca, gallega y catalana sea considerada "de segunda". Frente a esta situación, Esteban ha exigido que el Estado español dé respuesta al "hecho diferencial" de Euskadi, Galicia y Catalunya, además de criticar el "café para todos" repartido en la Transición.

"Alberto Núñez Feijóo ha dicho que Pedro Sánchez ha renunciado a ser presidente de todos los españoles, pero lo que quiere decir eso", según Aitor Esteban, "es que los que no se avengan a su manera de España no merecen ser tratados como tales, porque si realmente fuesen españoles, sí merecerían una respuesta a sus necesidades", ha señalado.   

Democracia 'low cost'

Mientras, el exportavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha afirmado que la democracia en España es "muy 'low cost'" y que la Transición "fue lo que fue". Para Tardà, la democracia en Europa "se construyó con los materiales nobles producto de la derrota del fascismo y del nazismo" mientras que, en España, se erigió "con materiales de derribo, de segunda calidad".

Según Joan Tardà, se ha asumido como "normal que más que una separación de poderes, lo que existe es un reparto de poderes", cuya consecuencia, ha señalado, es que el nacionalismo sea considerado una "anomalía".

"Si se hubiera roto con el franquismo, ningún magistrado del Tribunal Constitucional se habría atrevido a vulnerar la Constitución y modificar un estatuto de autonomía que había sido refrendado por el pueblo", ha denunciado el político independentista. Por ello, ha rechazado la impunidad que, a su juicio, permite que "se vulneren los códigos democráticos más básicos" en lugar de buscar una solución a la realidad diferencial que plantean los nacionalismos.

Así, se ha referido a la existencia de "las cloacas del Estado, la represión" y las medidas que se toman "solo para preservar la unidad de España" poniendo en riesgo la capacidad para solucionar problemas inmediatos.

Tardà ha precisado que actualmente no es posible alcanzar un pacto de San Sebastián como el que en 1930 acordó poner fin a la monarquía de Alfonso XIII e instaurar la Segunda República. "O somos capaces de entender que la democracia no se mide al peso, sino por su calidad", ha advertid, "y de incorporar un relato diferente para romper con el imaginario vigente, o estaremos en un callejón sin salida". Además, Tardà ha apelado a la "fuerza de la democracia", algo que necesita "tiempo y mucha energía", ha añadido.   

BNG, una propuesta legítima

Por su parte, la diputada del BNG en el Parlamento Olalla Rodil ha destacado la importancia de que la ciudadanía perciba el nacionalismo como una propuesta política "legítima" que plantea "el derecho a decidir sobre la vida colectiva" y lo que le afecta "como pueblo gallego".

Así, se ha referido a los partidos de derechas y al PP en particular por "intentar criminalizar y que haya miedo en la sociedad gallega", utilizándolo "como herramienta de control para mantener el orden natural donde nada puede cambiar ni puede estar el BNG".

Frente a quienes no han defendido la libertad y han causado sufrimiento en familias con personas represaliadas o fusiladas durante la Guerra Civil española y la dictadura, la diputada nacionalista ha afirmado que su partido representa "la democracia, la transformación, el progreso, el bienestar y los derechos".

En esta misma línea, Rodil también ha defendido que los jóvenes tienen derecho a criticar la Transición. "Tenemos derecho a desanudar ese nudo y que no se nos exija seguir pagando la hipoteca de las decisiones que se tomaron absolutamente equivocadas", ha afirmado, argumentando que proyectos políticos como el soberanismo, el nacionalismo y el independentismo son "la manera de desatar ese nudo y de construir, no sobre la parte derribada, sino sobre un futuro de esperanza".