Raquel González es también portavoz del PP en el Ayuntamiento de Bilbao y afronta las elecciones municipales y forales de mayo asegurando que primero hay que cincelar el programa y después elegir a los candidatos.

En el último pleno de control al Gobierno en el Congreso, en lugar de hablar de economía se discutió sobre Puigdemont. ¿Ha recuperado el PP el tono anterior a la llegada de Feijóo a su presidencia?

El discurso del PP siempre es el mismo, luego lleva la impronta personal de quien lo defiende. No hay variaciones, la economía es lo más importante en estos momentos de crisis pero hay que sentar las bases de que hay unas leyes que todos debemos cumplir. Y a partir de ahí, ir arreglando la economía, la seguridad, la educación y la sanidad.

Lo cierto es que el principio de acuerdo para renovar el CGPJ explotó por la reforma del delito de sedición. ¿Es razón suficiente?

Al final, el presidente del Gobierno quiere ordenar la Justicia porque le parece urgente y por otro lado la quiere desmantelar en función de a quién se la va a aplicar. O hay una Justicia para todos o es a la carta, que es lo que quiere hacer el presidente. Es importante que haya un bloque firme, en este caso el PP, que le diga que eso no puede ser. La Justicia es para todos, los delitos son para todos y no se pueden modificar en función de si los beneficiados van a ser tus socios.

Pero nadie duda de que la puesta al día del Poder Judicial es ya más que una urgencia...

Él tenía sobre la mesa una oferta seria del PP y la posibilidad de haber cerrado un acuerdo, pero en ese alarde de ser más importante que nadie abrió otros melones que no debía y saltó todo por los aires.

Se ha escrito mucho sobre el supuesto cortejo del PP al PNV. Pero el presidente de su partido, Carlos Iturgaiz, ha insistido en que todavía pesa el apoyo del partido jeltzale a la moción de censura a Rajoy. Parece una contradicción.

Está claro que el PNV no se portó bien, no tuvo palabra de vasco y dejó vendido no al PP, sino a los vascos que, en aquellos Presupuestos que después traicionó, dejaron por el camino más de 500 millones de inversión, incluida la llegada del AVE. Eso el PP no lo olvida pero también es cierto que, en esa ronda con todos los partidos, el que gobierna en el País Vasco es el PNV con el PSE, y me parece interesante que tengan esos contactos con el futuro presidente del Gobierno.

Entonces, consideran que esta relación podría tener un sentido práctico a futuro...

Aspiramos a gobernar con una amplia mayoría y con el respaldo suficiente de los españoles para poder hacerlo en solitario. Mientras, hay que tener una relación cordial con todas las autonomías para que España salga beneficiada, no en función de quién gobierna, sino de un reparto equitativo para todos.

El Gobierno Vasco insiste en el incumplimiento del traspaso de competencias pendientes. Pese a avances como los trenes de cercanías, se sigue lejos de lo acordado.

El Estatuto de Gernika está para cumplirse. El que está ahora, nosotros defendemos el Estatuto que la gran mayoría de los vascos apoyaron y con el que nos sentimos cómodos. No sé por qué abren el melón de cambiar algo que nadie quiere cambiar. Todas esas transferencias que faltan tendrán que ir llegando pero que sea de una manera ordenada y bien consensuada. Lo que pido es que saquemos chispas a las transferencias que ya tenemos y que las que vayan llegando sea cuando estemos preparados para ello.

Un acuerdo reciente da carácter de oficialidad a nivel internacional a las selecciones vascas de pelota y surf. ¿Qué le parece?

Al PNV no le importa nada la selección de surf o de pelota, lo que quería era decir que había una selección de Euskadi en algún sitio. No soluciona nada más que los egos del PNV porque el profesional va a seguir siendo el mejor haya nacido donde haya nacido.

Esta semana se celebrarán las reuniones con los grupos parlamentarios para tratar de sumar apoyos a los Presupuestos de Euskadi del año que viene. ¿Con qué disposición acudirá su partido?

Siempre hemos acudido con disposición de llegar a acuerdos, negociar y consensuar presupuestos en todas las instituciones. Todo depende de la disponibilidad que tenga el PNV de centrarse en el bienestar de los vascos en lugar del bienestar propio. Parece que gobierna para el PNV y en Euskadi hay muchísimas más personas que solo sus votantes.

¿La bajada de impuestos será una condición?

Las Diputaciones sacan pecho de lo muchísimo que han recaudado en cifras récord, el Gobierno Vasco lo mismo. Cuando a muchos vascos les cuesta llegar a fin de mes y se habla de ayudar al que más lo necesita, es importantísimo aliviarles la presión fiscal, que el dinero esté en sus bolsillos y que puedan disponer de él. Si la Administración no es capaz de apoyarles y sigue exprimiéndoles, eso no lo podemos apoyar.

La fiscalidad derivó en una guerra entre las comunidades autónomas del PP y Moncloa. ¿Llevó Isabel Díaz Ayuso la voz cantante?

Ella fue la primera porque le tocó así, la esencia del PP en igual en todas partes y Ayuso lo defendió en su comunidad como Moreno Bonilla en la suya y nosotros aquí, aunque no gobernemos. Los ciudadanos merecen ser atendidos no solo en función de dónde hayan nacido.

El PSOE mantiene serias diferencias con Unidas Podemos sobre la ‘ley trans’. ¿Cuál es su postura?

El Gobierno nos tiene acostumbrados a estas continuas batallas. La ley trans es muy preocupante, hay que darle muchas más vueltas, deja a los menores muy desprotegidos y antes de que sea irreversible se debería paralizar y volver a tratarla.

Macarena Olona presentó el viernes una plataforma propia. ¿Se ha desinflado el suflé de Vox?

Lo que sí pediría a los votantes de Vox en el País Vasco es que hagan un esfuerzo y voten más con la cabeza que con el corazón. Aquí tienen difícil sacar representación y cuantos más votos nos presten, más fuerza podremos hacer porque ahora mismo somos la única alternativa al nacionalismo. A Macarena le deseo que le vaya bien pero espero que entiendan que si realmente quieren salvar la patria, como ellos dicen, de Pedro Sánchez, seguir dividiendo el voto de centroderecha ayuda poco. El PP está muy fuerte, es un ganador ahora mismo en las encuestas y es un voto prestado para que comprueben que vamos a trabajar por todas esas medidas que, en el fondo, son muy similares.

El congreso regional del PP vasco, en el que se ratificará o renovará su dirección, se celebrará tras las elecciones municipales y forales de mayo. Las urnas condicionarán, por tanto, ese cónclave.

El tema interno es lo que menos importa, hay que dejarlo a un lado porque estamos a lo que estamos, vamos a pasar un invierno muy negro y el año que viene va a ser muy duro. No interesa perder un segundo en organizar las líneas internas, que ya están funcionando.

¿Cómo están preparando esa cita electoral?

Estamos muy volcados en los programas porque, aparte de llevar el proyecto del PP, siempre se testan en la calle. Esa es la parte más importante, y una vez tengamos el programa hay que buscar la figura que mejor lo pueda representar.

¿Qué ha aportado Alberto Núñez Feijóo en la relación con el PP vasco en comparación con el mandato de Pablo Casado?

Sinceramente, creo que ni mejora ni empeora porque siempre ha habido una relación muy fluida, por lo menos desde el PP vasco con la dirección nacional. Siempre que hemos necesitado algo nos han respondido. Cuando han venido aquí, tanto la antigua como la nueva dirección nos han tratado con muchísimo respeto, nos han preguntado cuál es nuestro proyecto y qué es lo que queremos. Mientras se respeten esas pequeñas diferencias que hay en cada comunidad no tenemos nada que decir, al contrario, estamos encantados de poder aportar todo lo que sea posible para ayudar a Feijóo a ser el próximo presidente, que es lo que necesitamos.

Han sido muy críticos con el acuerdo con Elkarrekin Podemos-IU sobre la RGI, las ayudas sociales. ¿Creen realmente que desincentiva la búsqueda de empleo?

Esa es la clave, una ayuda es para sostener a una persona en un momento complicado mientras se reinventa, y eso falla. Lanbide no está consiguiendo que estas personas salgan de la RGI, se acaban cronificando, se convierten en ayudas de por vida y al final eso no dignifica a la persona que lo necesita y cabrea mucho a la que lo paga. Hay que vincularlo sí o sí a un trabajo para que esas personas puedan salir de ese sistema y tener una vida propia.

Los Presupuestos vascos contemplan 11,9 millones de euros para la Acción Exterior y las delegaciones en el extranjero, de hecho se acaba de presentar una nueva sede en París. ¿Qué opina al respecto?

Necesitan reafirmarse como una especie de célula independiente del resto de España y al final están gastando un dinero del ciudadano vasco que lo necesita más que nunca. Es insultante que haya familias que no llegan a final de mes o empresas que tienen que parar porque no pueden pagar el coste de la energía, y que ellos se dediquen a abrir un salón de té en París no lo veo.

El grupo parlamentario de PP+C’s insiste en tratar de mezclar la ley de abusos policiales con las víctimas de ETA, cuando se trata de ámbitos distintos. ¿Es una forma de intentar tergiversarla?

La ley no es clara, mezcla muchos puntos y se arroga incluso el poder de decidir quién es víctima y quién no. Hasta que no se aclaren todos esos claroscuros tenemos mucho que preguntar y que discutir.

Da la impresión de que el traslado de presos de ETA a Euskadi puede culminar en cualquier momento.

Al Gobierno Vasco le ha entrado mucha prisa por trasladar a los presos pero cada vez hay más goteo de jueces que lo declaran nulo y es un gasto extra para el ciudadano.

Pero esos rechazos judiciales son un porcentaje muy pequeño.

Hay un claro pago a Bildu con este tema, hablan siempre de futuro pero siguen anclados en un pasado del que no quieren pasar página. Esta tierra sufrió mucho y lo importante es saber lo que pasó, por qué pasó y que no se repita.