“Este Gobierno va, y permítame la expresión, a salto de mata”. El PNV ha rebajado este martes la euforia del presidente español, Pedro Sánchez, quien presume de su vorágine de anuncios para mitigar la subida de los precios y para ahorrar energía. Son medidas que al grupo jeltzale le pueden parecer necesarias, pero que no dejan de ser parches, tal y como dejó ver la portavoz en el Senado, Estefanía Beltrán de Heredia. En el pleno convocado para que Sánchez informara sobre el plan de ahorro energético ante la crisis desatada por la guerra en Ucrania y la escasez del gas, el PNV le pidió que eleve la mirada y actúe con medidas a largo plazo, que vayan a la solución del problema: “Es necesario tomar medidas paliativas, de choque, pero si no van acompañadas de decisiones de más largo alcance, no dejan de ser coyunturales e insuficientes”.
Sánchez continuó con el “popurrí” de medidas este mismo martes, con su anuncio de incluir finalmente en la excepción ibérica a las industrias de cogeneración consumidoras de gas (citó al sector de la cerámica, ladrillo, química, papelera, textil y fertilizantes), una medida que había pedido el propio PNV. La senadora se alegró de que haya reflexionado, pero lamentó que solo actúe cuando las empresas tienen “el agua al cuello” y que improvise, y le pidió que escuche más a su grupo.
Este pleno se concibió como un alarde de bipartidismo y de tono electoral por el duelo Sánchez-Feijóo, y se ha relegado al resto de partidos a una intervención tardía ya a partir de las 19.00 horas y con un único turno de respuesta del socialista a todos ellos, lo que “sorprendió” al PNV, ya de por sí crítico con un presidente que cree que le tienen que apoyar "a pies juntillas".
Sánchez quiso defender que sí tiene medidas estructurales y agradeció la disposición positiva del PNV. Sobre el plan de contingencia, aseguró que está abierto a “consensuar”. Pero no dijo nada sobre las propuestas del PNV para activar el cargadero de gas en Bilbao u otras medidas a largo plazo. En respuesta a los senadores navarros, dijo que va a respetar el reparto competencial con los nuevos gravámenes, aunque no llegó a decir si concertará las tasas a banca y las energéticas con la CAV y Nafarroa.
Cargadero de gas
En cuanto a las medidas, ante los cortes en el suministro del gas por parte de Rusia, Estefanía Beltrán de Heredia había planteado actuaciones a largo plazo y retomó una exigencia a Sánchez que el PSOE volvió a rechazar en julio, pero que a los jeltzales les parece clave para garantizar el suministro en Europa: que autorice un segundo cargadero de gas en el Puerto de Bilbao para aprovechar la capacidad del gasoducto de Irun que, junto al de Larrau, “adquiere especial importancia para el abastecimiento a Europa de gas natural licuado, sobre todo ante la negativa de Francia al desarrollo del Midcat”. Esta propuesta la volvió a registrar el PNV en julio como propuesta de resolución en el pleno de política general, y consiguió recabar los apoyos necesarios para ser aprobada, pero lo hizo con los votos del PP y no del PSOE.
La senadora jeltzale propuso también “nuevos esquemas regulatorios” para acelerar los gases renovables, como el hidrógeno verde o el biogás; y propuestas vascas como la posibilidad de que las empresas interrumpan de manera voluntaria el gas o la electricidad con una compensación a cambio. Propuso que se tengan en cuenta las aportaciones del Gobierno vasco al plan de contingencia para Bruselas, que incluyen medidas que “van más allá de la climatización”, y celebró que haya asumido la propuesta de la excepción ibérica para la cogeneración. La medida la celebró también el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, con un tuit donde vio a Sánchez "a remolque" de las propuestas jeltzales.
Beltrán de Heredia recordó que la inflación asciende ya al 10,4%, y que la subyacente (descontando factores como el precio del gas) se sitúa en el 6,4%. Afeó a Sánchez la falta de diálogo y que se olvide de “los límites competenciales”, pero también su lentitud con los fondos europeos.
Deuda
Estefanía Beltrán de Heredia abordó, además, los altos niveles de deuda del Estado y pidió a Sánchez que sea “hábil” en la negociación de las reglas fiscales con Europa para que se permita una senda distinta para cada país. El PNV aspira a que sea igual de sensible con las singularidades a la hora de trasladar esos objetivos a las comunidades.