- El PP ya se ve en el poder. Más concretamente, Alberto Núñez Feijóo. Apenas dos meses después de su entronización como líder de Genova 13, el dirigente gallego arengó ayer a los suyos para que se pongan las pilas porque a su juicio les quedan “meses” para hacerse con las riendas de La Moncloa. Después de propiciar con su abstención que la Ley Audiovisual saliera adelante y tras comprobar la asincronía entre Pedro Sánchez y sus socios, el presidente popular estableció un paralelismo entre el actual escenario y el que se dio cuando “España se ilusionó con la Transición”, así como con el desembarco de Felipe González a principios de los 80 o con la posterior alternancia protagonizada por José María Aznar en 1996. “También con Mariano Rajoy, que afrontó con la mayor determinación la mayor crisis oculta que comenzó en el año 2008”, describió Feijóo ante sus diputados, senadores y eurodiputados en el hemiciclo del Senado, una reunión de la plenaria del Grupo Popular para fijar las “prioridades de esta nueva etapa” que tuvo lugar dos días después de que tomara posesión de su escaño en la Cámara Alta, donde ha instalado además su despacho de jefe de la oposición.
Tras pedir a los parlamentarios del PP “vencer convenciendo”, mostrando “las verdades de la situación y explicando con detalle los caminos alternativos en todos los rincones”, el expresidente de la Xunta erigió a la formación conservadora en “alternativa” y solicitó a los suyos prepararse por si les toca gobernar a corto plazo, eso sí, sin mencionar los hipotéticos apoyos que necesitaría de Vox. Por ello, Feijóo dijo a sus cargos que tienen una “gran responsabilidad” de cara a escribir “otra de las muchas y buenas páginas políticas de la democracia española” que entiende han llevado la firma del PP.
“Esa ilusión que lamentablemente no acompañó al actual Gobierno también ahora vuelve a ser posible. Y para ello es necesario que involucremos a la sociedad en el reto que tenemos por delante. Si nos preparamos a conciencia y si presentamos programas que reflejen la realidad y no la nieguen, las personas que esperan una alternativa seria, capaz, solvente, podrán encontrar en ella también una recuperación de la ilusión nacional y un nuevo capítulo de nuestros mejores momentos democráticos”, verbalizó el presidente del PP, cosechando un caluroso aplauso de los suyos.
Feijóo matizó el respaldo puntual a Sánchez porque en estos tiempos de incertidumbre quiere ser “partido de Estado” más que “oposición”, y dejó claro qué estilo de hacer política quiere implementar: “Valoraré mucho más una enmienda correcta a los Presupuestos que un tuit ingenioso de un diputado”. En paralelo, censuró que Sánchez no ha ofrecido explicaciones “suficientes y adecuadas” en la sesión convocada para informar sobre el espionaje a través del software Pegasus, y lo que evidenció fue que ya se ve como “diputado de la oposición”. “Desaprovechó la oportunidad” para aportar razonamientos “suficientes, necesarios, adecuados e imprescindibles ante la magnitud de la crisis que el Ejecutivo provocó en los Servicios de Inteligencia de España”, señaló. Así, el PP registró la comparecencia de la nueva directora del CNI, Esperanza Casteleiro, en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso para recabar más datos a puerta cerrada sobre el espionaje. Desde Génova creen que Sánchez sacó a colación la corrupción para desviar la atención, recurriendo a estos ataques con casos del pasado como “estrategia de legítima defensa”.
“España tiene un mal gobierno, primero porque no gobierna, lo gobiernan sus socios; no gestiona la deriva inflacionista ni es capaz de controlarla; y nos está endeudando sin control, lo que pone en riesgo la viabilidad de empresas, familias y que la UE nos siga transfiriendo fondos”, valoró Feijóo, que profundizó en esta línea argumental. “España tiene un mal gobierno porque miente y porque sacrifica cualquier cosa, incluso las instituciones del Estado, para ganar unos meses y un tiempo más en la Presidencia del Gobierno. Y España tiene un mal gobierno porque ha abdicado de sus funciones y obligaciones ante los ciudadanos”, zanjó Feijóo. l
El Tribunal Supremo ha citado al diputado del PP Alberto Casero el próximo 20 de junio como investigado para que preste declaración voluntaria, sin necesidad de cursar el suplicatorio, sobre las adjudicaciones irregulares de cinco contratos públicos cuando era alcalde de Trujillo (Cáceres), sin expedientes y saltándose la ley de contratos públicos. Se da la circunstancia de que en las últimas ocasiones en que el Supremo ha ofrecido la posibilidad de comparecer voluntariamente a diputados o senadores, estos lo han rechazado, como fueron los casos de los diputados de Unidas Podemos Diego Cañamero y Alberto Rodríguez o la entonces diputada de JxCat Laura Borrás. “Desde el Partido Popular valoramos esta cuestión como valoramos siempre las cuestiones relacionadas con la justicia. En primer lugar, respeto a las decisiones judiciales y respeto a las acciones judiciales, a partir de ahí esperaremos cuáles son las decisiones y las acciones que la justicia ponga en marcha”, valoraron los ‘populares’.
“Detecto la misma ilusión que había en la Transición o cuando iban a gobernar González, Aznar y Rajoy”
Presidente del PP