- El PSE-EE recordó ayer con una ofrenda floral el 22 aniversario del asesinato de José Luis López de Lacalle a manos de ETA, un acto durante el que los dirigentes locales de la organización apostaron por seguir “trabajando por la convivencia sin permitir que se imponga el olvido e impidiendo que nadie reescriba la historia”.
“No queremos un país sin memoria”, dijo la alcaldesa y secretaria general del PSE de la localidad guipuzcoana, Maider Laínez, que tomó la palabra en el acto de recuerdo al periodista acompañada por el secretario general del partido en Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, así como por concejales y junteros socialistas, que arroparon a la viuda de López de Lacalle, Mari Paz Artolazabal.
Laínez, en su intervención, aseguró que el PSE “nunca dejará de honrar” a las víctimas del terrorismo porque, aunque reconoce que se ha avanzado en la deslegitimación de lo que este fenómeno supuso en Euskadi y se han dado pasos en el ámbito de la convivencia, “todavía queda mucho trabajo por hacer”.
A su juicio, “no puede ser que los jóvenes de Ermua no sepan quién fue Miguel Ángel Blanco y tampoco puede ser que los jóvenes de Andoain no conozcan que a José Luis le mataron por pensar diferente”. “Mantener viva la memoria” La alcaldesa de Andoain subrayó la necesidad de “mantener viva la memoria de las víctimas en nuestros jóvenes”. “En esa tarea nos debemos comprometer todos para construir una memoria colectiva e inclusiva, para lograr un presente y un futuro en convivencia”, aseguró.
En ese sentido apostó por centrarse en las nuevas generaciones, a las que a su juicio “hay que explicarles lo sucedido, educarlos para la paz y la tolerancia y para que conozcan los errores cometidos”. También, dijo, porque hay que “reivindicar a las víctimas y a los resistentes como López de Lacalle que, en los momentos más duros de la actividad terrorista, siguió defendiendo la libertad y el derecho a pensar diferente y lo hizo desde la palabra y el respeto”.
Aunque Laínez no conoció a López de Lacalle, explicó que “tanto su viuda como sus muchos amigos lo describen como un hombre que no podía soportar ver una injusticia”. Además, era un “defensor férreo de las libertades” y también destacaba por su “rebeldía contra toda sumisión, hasta el punto de que estuvo en la cárcel por su lucha antifranquista”. “Lamentablemente, en democracia, la banda terrorista ETA le arrebató la vida porque era un librepensador”, concluyó.
“Hay que educar a los jóvenes para la paz y la tolerancia y que conozcan los errores cometidos”
Alcaldesa de Andoain