- El Gobierno español continúa con sus tímidos pasos para tratar de dar más transparencia a la monarquía y alejar los escándalos financieros que la han salpicado en los últimos años. Así, el pasado lunes Moncloa bendijo la publicación por parte de Felipe VI de su patrimonio, y ayer el Consejo de Ministros aprobó un decreto que obliga a la Casa Real a enviar sus gastos trimestralmente al Tribunal de Cuentas.

El ministro de la Presidencia, Felix Bolaños, fue el encargado de desgranar el decreto aprobado ayer por el Ejecutivo de Pedro Sánchez que, según explicó, no regula la declaración de bienes del jefe de Estado, que la hará publica en los momentos que él decida. Sí deberán detallarla en cambio los altos cargos de la institución real cuando inicien y concluyan mandato.

Respecto a la obligación de pasar por el Tribunal de Cuentas, el decreto recoge que este órgano deberá auditar las cuentas de la Jefatura del Estado y publicar su ejecución presupuestaria en su web cada tres meses. Según defendió Bolaños, la nueva legislación es el fruto del trabajo de meses entre el Ejecutivo español y la Casa Real, labor que se ha “intensificado” en las últimas semanas. Todo ello en un intento de lavar la imagen de una monarquía muy tocada tras las actuaciones de Juan Carlos I y la existencia de fondos irregulares que también han afectado al actual monarca, Felipe VI.

Según explicó el ministro de Presidencia, la nueva regulación de la monarquía cuenta con tres bloques: la transparencia, la eficiencia en el servicio público y la ejemplaridad. El primero de ellos incluye una regulación que introduce en la institución por primera vez el principio de publicidad en todas las contrataciones, con lo que deberán ser incluidas en la página web de la Casa Real.

Por su parte, en el segundo bloque, se contempla la obligatoriedad de que los Presupuestos de Casa Real serán auditadas por el Tribunal de Cuentas. Para ello se suscribirá un convenio de colaboración con el Tribunal y será una auditoría externa la que verificará que las Cuentas y la imagen del momento del patrimonio y la situación financiera.

Por último, se establece que la información de las Cuentas se publicará de manera periódica en la web, tanto los Presupuestos como la ejecución trimestral de los mismos, así como todos los contratos suscritos, las retribuciones, los regalos institucionales y la memoria anual de actividades de la Casa Real.

La derecha española bendijo la medida del Gobierno de coalición, que considera positiva para la imagen de la institución real. En esa línea, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, aseguró que Felipe VI, desde su llegada al trono en 2014, ha iniciado una senda de “modernización” de la jefatura del Estado y que la decisión adoptada sobre la publicación de su patrimonio y el nuevo decreto de ayer suponen un paso más para avanzar en el camino de la transparencia y ejemplaridad, por lo que cuenta con “todo nuestro respaldo”.

Respecto a la polémica abierta tras no haber avisado la Casa Real a los partidos independentistas del Congreso sobre la publicación del patrimonio del jefe de Estado, Gamarra cree que es “bastante razonable” que la información no se haya compartido con todos los grupos. Lo mismo opina el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, que defiende excluir a las formaciones soberanistas. Por último, Vox defiende la medida adoptada por Felipe VI sobre su patrimonio y el nuevo decreto de Moncloa, porque refuerzan “la transparencia” de la institución.

“No paga alquiler ni hipoteca”. Las formaciones independentistas catalanas mostraron su escepticismo con la declaración de bienes de Felipe VI, de la que no fueron informadas. “Esto hay que tomárselo un poco a broma”, comentó el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, incidiendo en que si el rey ha podido ahorrar más de dos millones de euros es porque “no paga alquiler ni hipoteca”. “Se lo pagamos nosotros”, añadió, haciendo hincapié en que, si se ha optado por no dar información a los representantes de los independentistas, “lo mínimo” es que se “exonere” a sus militantes de “pagar el sueldo” al jefe del Estado. Asimismo, Rufián retó a Felipe VI a “presentarse a una campaña electoral”.