Arnaldo Otegi y usted son los únicos vascos de la lista del ‘Catalangate’. ¿Han sido espiados por su interlocución con el soberanismo catalán?

-Es una buena pregunta, pero solo puede responderla quien decidió que fuéramos nosotros los espiados. Yo soy un miembro independiente de EH Bildu, no soy ni portavoz ni tengo un papel relevante en cargos internos. Entonces, el motivo por el que he podido ser he espiado puede ser las comisiones que he llevado y el elevar la voz de denuncia de la represión salvaje que ha habido en Catalunya. Que esos mensajes en el ámbito parlamentario y mi interlocución política me hayan supuesto ser víctima de este espionaje es una opción que barajo.

Entre 2017 y 2020 ha habido tres gobiernos en Moncloa. ¿Cree que estaban al corriente o ha sido obra de elementos incontrolados?

-Existen esas dos hipótesis, o se realizaba con mandato y autorización del Gobierno, o ha habido un sector de los servicios secretos que ha ido por libre y de espaldas al Gobierno. En ambos casos, por acción o por omisión, el Gobierno sería responsable de estos hechos. Yo no sé qué es peor: que haya un Gobierno que decida espiar a sus oponentes políticos, o que haya un Gobierno con unas cloacas del Estado descontroladas y que actúan a su libre albedrío. Sabemos, por las investigaciones del periodista Miguel González, que el software Pegasus vino a costar cinco o seis millones de euros. Pero también sabemos por otros medios internacionales que lo verdaderamente caro de este programa son las licencias de uso para cada intervención telefónica. Hablamos entonces de millones de euros, lo que solamente un Estado puede asumir. Es de cajón.

¿Ven un mínimo de voluntad por parte del Gobierno de investigar lo ocurrido?

-No, no. Están intentando escurrir el bulto, primero negándolo y luego con frases hechas de que España es una democracia plena. Pero la ministra de Defensa implícitamente vino a reconocer que han sido ellos cuando dijo que actúan siempre dentro de la legalidad y que el CNI no se puede defender. Quienes no se pueden defender son las personas que han sido espiadas. Y el CNI sí tiene un responsable político que es precisamente ella, la ministra de Defensa. El CNI no es un ente por encima del bien y del mal. Yo creo que el PSOE no está evaluando la situación; está intentando escurrir el bulto y que pase el tiempo. Pero no son conscientes de lo que está suponiendo políticamente. Ojalá el PSOE reaccione y depure responsabilidades, porque si no será el responsable de poner en riesgo muchas cosas.

¿Está en riesgo la mayoría de la investidura?

-Está en manos del PSOE. El escándalo es terrible, es el mayor caso de espionaje político que se ha certificado en Europa, según TheNew Yorker. Por lo cual, o el Gobierno reacciona rápido, o se mete en un problema. Pero se mete el PSOE, no los socios o los que hemos sido espiados. El PSOE está abordando esto desde unos parámetros muy infantiles que atentan contra la inteligencia política.

“Ojalá Sánchez depure responsabilidades y reaccione porque, si no, será el responsable de poner en riesgo muchas cosas”