- En el trasfondo de la guerra nada soterrada que libró la anterior dirección del PP en Génova, con Pablo Casado a la cabeza, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, estaba el interés de esta por celebrar cuanto antes un congreso del partido en esa región. Su objetivo, ser nombrada presidenta del PP madrileño para afrontar con las mayores garantías posibles las elecciones autonómicas de 2023. Casado, no obstante, se resistió como gato panza arriba y trató de alejar ese cónclave lo máximo posible en el tiempo.
Ahora Pablo Casado ha abandonado la política y Ayuso ya tiene su congreso. Se celebrará los próximos días 20 y 21 de mayo, y será el primero de los once congresos regionales que el PP tiene pendiente celebrar en diversos territorios, entre ellos Euskadi.
Así lo anunció ayer el coordinador general del PP, Elías Bendodo, en su primera rueda de prensa estrenando este nuevo cargo tras la segunda reunión del nuevo Comité de Dirección de Alberto Núñez Feijóo. Según explicó, el líder popular ha hablado con el actual presidente del PP de Madrid, Pío García Escudero, para acordar la celebración de dicho cónclave regional el mes próximo.
Con Feijóo a los mandos de la nave, esta patata caliente se ha desbloqueado de forma vertiginosa. Ayuso le ha dado su apoyo explícito como nuevo presidente del partido, y él la sigue considerando un activo importante del PP, pese a las sospechas por las comisiones que habría cobrado su hermano por hacer de intermediario en la compra de mascarillas para la Comunidad de Madrid en lo peor de la pandemia.
La propia Ayuso agradeció ayer a Feijóo “la celeridad” con la que el nuevo equipo ha convocado el congreso del PP de Madrid. En su cuenta de Twitter, subrayó que los comicios del año próximo “mantendrán viva la ilusión que generó el PP el 4 de mayo pasado”, donde obtuvo un resultado óptimo que ha provocado que gobierne en solitario, con el apoyo externo de Vox. /