Juan Carlos Monedero aboga por la permanencia de Unidas Podemos en el Gobierno español y cree que la izquierda debe pasar a la ofensiva ante la amenaza de un Ejecutivo de PP y Vox
- ¿En qué debe consistir este Frente Amplio del que tanto se está hablando?
-Los frentes amplios son lógicas que priman lo que nos une por encima de lo que nos separa. Son la unidad en la diversidad cuando la fragmentación de las fuerzas progresistas pone en riesgo la democracia. Es el encuentro de partidos políticos, movimientos sociales, colectivos, personas de relevancia social que se ponen de acuerdo con un programa y con una manera compartida de trabajar políticamente en el Parlamento y en el Gobierno.
¿La marca de Podemos o Unidas Podemos está muerta? ¿Hay que renunciar a las siglas en pos de unas nuevas?
-La renuncia a las siglas solo se pide a la izquierda ajena al bipartidismo. Ni con miles de imputados por corrupción ha reclamado nadie que se disolviera esa organización para delinquir que es el PP. Si lo que ha pasado con Casado hubiera pasado en algún partido de izquierda ya habría hasta una serie en Filmin. Dicho esto, los partidos son instrumentos, no iglesias. Las siglas sirven en tanto en cuanto referencian a millones de personas. Pero si superarlas garantizase mayores avances, no creo que sea un problema.
"Mi apuesta es por un partido-movimiento que mantenga vivo el debate y sea fluido entre las instituciones y la sociedad civil"
En el debate estará a buen seguro la conveniencia o no de seguir dentro del Gobierno en la próxima legislatura.
-Cuando las élites han puesto tanto esfuerzo en que Podemos salga del Gobierno dan una clave de lo que hay que hacer: seguir en el Gobierno. Porque en España los medios decían que votar a otra fuerza que no fuera el PSOE no servía para nada. Y porque en España solo podían gobernar los que autorizaban las élites. Eso se ha acabado. Además, un liderazgo como el de Yolanda Díaz o el de Ione Belarra no se entiende sin la reforma laboral o sin el límite de 30 euros del precio del gas.
Da la sensación de que falta ilusión en una izquierda con aroma a desencanto.
-Es verdad. La izquierda lleva cuatro décadas a la defensiva. Y una parte termina aullando con los lobos pensando que así no se los van a comer. O pasa a la ofensiva o lo siguiente será rearmar la democracia después de que la devaste la unión de la derecha con la extrema derecha.
¿El liderazgo de Yolanda Díaz es suficiente capital para reavivar el espacio a la izquierda del PSOE?
-El PSOE ha vuelto a traicionar a la izquierda. Todos los logros del gobierno los ha conseguido Unidas Podemos levantando barricadas. Yolanda Díaz representa a los votantes de izquierda que no entienden al PSOE que abandona al Sahara, que cuida a las inmobiliarias más que a los desahuciados o a las empresas de energía antes que a los consumidores. Los liderazgos fuertes son parte del problema y parte de la solución. Sin liderazgos es casi imposible reunir los fragmentos de este mundo líquido, pero los liderazgos suelen convertirse en ejercicios de cesarismo. Por eso mi apuesta es por partidos-movimiento, que unifiquen en la diferencia, que mantengan despierto el debate, que obliguen a la dirección a rendir cuentas y que sean más fluidos entre las instituciones y la sociedad civil.