- El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, señaló ayer que el Ayuntamiento firmó en marzo de 2020 un contrato con la empresa Leno para la compra de mascarillas y no con los empresarios Luis Medina y Alberto Luceño, investigados por Anticorrupción por posibles delitos en la compraventa de material sanitario al consistorio al inicio de la pandemia. Los dos supuestos comisionistas aprovecharon que Medina, hijo de Naty Abascal, era amigo de un primo de Almeida, el abogado Carlos Martínez-Almeida Morales.

El regidor calificó de “indignante” dónde ha ido a parar el dinero de los madrileños y explicó que el Ayuntamiento suscribió un contrato con la empresa Leno y no con los empresarios, aunque Medina contactó con el consistorio mediante dos correos electrónicos los días 18 y 19 de marzo de 2020 para saber si estaban interesados en material sanitario. Los correos llegaron a la persona encargada de estudiar la “viabilidad” de las contrataciones, que contactó luego por teléfono con el empresario, según el alcalde. La Fiscalía imputa a los dos empresarios los delitos de estafa agravada, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales por tres contratos de emergencia municipales (6,6 millones para 1 millón de mascarillas; 4,2 millones para comprar 250.000 test rápidos, y 5 millones para 2,5 millones de pares de guantes) por un valor de unos 12 millones de dólares concedidos a la empresa Leno.

Luceño recibió en concepto de comisiones 5,1 millones de euros que gastó en una estancia de seis días en un hotel de Marbella, en agosto de 2020, que costó 60.000 euros; tres Rolex por 42.000 euros y doce coches de alta gama (entre ellos Ferrari, Mercedes, Porsche, Lamborghini, McLaren) que costaron más de dos millones de euros. También adquirió una vivienda en Pozuelo de Alarcón por 1.107.400 euros. Luis Medina obtuvo una comisión de un millón de euros, dinero con el que adquirió un yate Eagle 44, bautizado Feria, como el ducado de su padre que heredó su hermano, Rafael.