- Un ambiente de solemnidad presidía ayer el Congreso ante la intervención por videoconferencia del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y la corta sesión, que duró apenas media hora, no defraudó. Lo que se esperaba con mayor atención era el guiño que lanzaría el invitado hacia la historia y la realidad del Estado español, como ha hecho anteriormente en la veintena de parlamentos en los que ha intervenido, y dicha mención llegó al poco de iniciarse su discurso: afirmó que “estamos en abril de 2022 pero parece abril de 1937”, en plena Guerra Civil española, cuando Gernika fue bombardeada por la Legión Cóndor alemana y su población tuvo que esconderse en sótanos como hacen ahora los ucranianos ante la invasión por parte de Rusia.

Cuando se dirigió a la Cámara británica el pasado 8 de marzo, el presidente ucraniano comparó la defensa de su país con la que hizo Inglaterra en la II Guerra Mundial contra la Alemania nazi. El 16 de marzo ante el Congreso de EEUU rememoró el ataque a Pearl Harbour en 1941 y los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Al día siguiente ante el Bundestag alemán alertó de que Moscú está “construyendo un nuevo muro” con la invasión de Ucrania, y el 20 marzo en Israel evocó el horror del Holocausto.

Siguiendo con su apelación a las emociones, Zelenski pidió ayer a los diputados y senadores que imaginaran “a las madres que escriben con bolígrafo en la espalda de su hijo su nombre y un contacto de alguien cercano por si los ocupantes matan a los padres para que este niño tenga una pequeña posibilidad de ser salvado”. Añadió que en muchas ciudades, como Mariúpol, donde el 90% de los edificios han sido destruidos, la población vive sin agua, sin comida y sin medicamentos.

El presidente ucraniano advirtió de que Rusia “no busca la paz” y no se conformará con la invasión de su país, ya que a su juicio busca terminar con la diversidad en “toda la región y en toda Europa”. “En Europa todo el mundo debe dejar de tener miedo, debe ser fuerte, debe poner los valores de la democracia por delante de las amenazas rusas”, emplazó. “Ustedes nos pueden ayudar, valoramos el apoyo y las armas que habéis dado a Ucrania”, apostilló, dirigiéndose a los parlamentarios presentes. Finalizó su discurso asegurando que “la democracia no tiene que tener miedo”.

Después fue el turno del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien se comprometió con su homólogo ucraniano a seguir enviando equipamiento militar para que este país pueda seguir ejerciendo su legítima defensa ante los ataques de Rusia. Añadió que España continuará aplicando “las más duras sanciones” contra el régimen de Putin y que seguirá apoyando a Ucrania con “ayuda humanitaria y asistencia financiera”.

Asimismo, hizo referencia a las “atrocidades” cometidas en ciudades como Mariúpol y Bucha, que calificó como “crímenes de guerra” que no pueden quedar impunes, y emplazó a Putin a sentarse “con seriedad” a negociar y poner fin a la guerra. En esta línea, Sánchez añadió que el Estado va a apoyar la solicitud de adhesión de Ucrania a la Unión Europea y se mostró convencido de que se incorporará.

Finalizó trasladando un mensaje de “esperanza” a pesar de las semanas difíciles que quedan por delante. En ese sentido, consideró que la razón y la democracia “prevalecerán sobre la lógica de la fuerza y el autoritarismo de Putin”. “Cuente con España para afrontar esta trágica agresión. España está y estará siempre con ustedes, con el pueblo ucraniano”, concluyó, tras lo que la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, cerró el acto.

Sanciones. Zelenski emplazó ayer a empresas como Porcelanosa y la vizcaína Maxam para que dejen de hacer negocios en Rusia. Durante su intervención ante el Pleno del Congreso, celebró que “muchas compañías españolas han parado de funcionar en Rusia”. “Pero al mismo tiempo quiero dirigirme a compañías como Maxam, Porcelanosa y otras” para que sigan ese mismo camino, reivindicó, y reclamó “sanciones contundentes” y que el resto de países europeos dejen de comprar petróleo a empresas rusas. “¿Cómo podemos permitir que bancos rusos generen beneficios mientras están torturando a gente civil?”, se preguntó. Poco después, Porcelanosa anunció que ha bloqueado todo contacto comercial con Rusia.