- Pere Aragonès salió ayer en defensa del acuerdo alcanzado por ERC, JxCat, PSC y En Comú Podem, y del que luego se desmarcaron los posconvergentes, sobre el modelo lingüístico de la escuela catalana y emplazó a sus socios a no bajarse del carro de este consenso. El pacto, que preveía garantizar el uso del castellano en las aulas, donde el catalán seguiría siendo “lengua vehicular”, y daba margen a los centros para concretar sus proyectos lingüísticos, ha quedado en el limbo, después de que Junts se apeara súbitamente a última hora por presiones internas. “Es un buen acuerdo que goza de un amplísimo consenso político”, consideró el president. “Todo el esfuerzo que debamos hacer será hecho, pero cuento con que los cuatro grupos parlamentarios que han impulsado con mucha responsabilidad este acuerdo continúen dándole apoyo, como no puede ser de otra forma”, aseguró.
A su juicio, este consenso “garantiza la presencia y el fortalecimiento del modelo de inmersión” lingüística, porque se basa en “favorecer la lengua más débil en conocimiento y en capacidad de uso” en las escuelas y en los institutos de Catalunya.