- PP y Unidas Podemos mantuvieron ayer un inesperado y sorprendente debate con el Gobierno español como protagonista. Inesperado por cuanto los ingredientes del Pleno -Ucrania y declaración del Parlamento Vasco- no invitaban a esperarlo. Sorprendente por cuanto el PP terminó sacando la cara a su denostado Ejecutivo, mientras que los morados eran los que lo criticaban pese a estar integrados en él.

Todo comenzó cuando Iñigo Martínez, de Elkarrekin Podemos, defendía que Europa dé a todos los refugiados la misma acogida que ahora ofrece a los ucranianos, y en el fragor de su exposición, criticó el trato que se ha dado a otros provenientes por ejemplo de África o Siria... también en España, a la que citó como uno de los Estados que responden a estas personas con “represión” poniendo como ejemplo lo que viene sucediendo en la valla de Melilla, donde varias ONG denunciaban hace apenas dos semanas el uso de una desmedida “violencia policial”.

Además, Martínez criticó a quienes apoyan a la OTAN y recordó el bombardeo de Belgrado que la organización llevó a cabo sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU y que costó la vida entre 2.000 y 6.000 personas, la mayoría civiles.

Y ahí, el parlamentario popular Carmelo Barrio recogió el guante con agilidad y arremetió contra la “contradicción” que supone para Podemos estar en el Gobierno y criticarlo.

La mención que ayer se hacía a la OTAN es “colateral”, dijo, y pensada solo para pedir el aval de esta Cámara a las acciones que tome con ella “su Gobierno”. “No sé en qué Gobierno está usted”, percutió Barrio, recordando además que el Gabinete Sánchez organizará próximamente la cumbre de la OTAN en Madrid. Y sin coger resuello, sobre la gestión en Melilla, le dijo: “Habla de represión. Y mire que creo que el suyo es un Gobierno inútil, falaz, malo... ¿Pero, represor? No lo creo”, zanjó, antes de instar al representante de Podemos a “rectificar”.

“Nosotros gestionamos nuestras contradicciones”, respondió Martínez, que se mantuvo firme en criticar que la OTAN “no es una organización de paz” y en tildar lo sucedido en Melilla de “represión”. “Hemos pedido explicaciones a Marlaska” y “seguiremos criticando estas actuaciones dentro o fuera del Gobierno. Nosotros con los principios no negociamos”, zanjó.