- El lehendakari, Iñigo Urkullu, consideró ayer que “no es el momento de hablar de huelgas” en Educación sin conocer “los textos de las bases” para un acuerdo educativo, sino que es “el momento de sumar y aportar”. El lehendakari siguió así la misma senda que el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, quien se había preguntado en la víspera qué razón podría haber para una huelga cuando aún no se conoce el texto definitivo (las alegaciones de los grupos se votan mañana), cuando no se está debatiendo sobre las condiciones de la plantilla, y de todas formas es un borrador parlamentario que servirá de base para redactar un anteproyecto de ley. Urkullu abundó ayer en que no es el momento para hablar de huelgas en un acto en Tolosa, al hilo del paro convocado por los sindicatos ELA, LAB, Steilas y CCOO en el sector por su desacuerdo con el primer borrador.

El lehendakari visitó ayer el Centro Integrado de Formación Profesional Tolosaldea, acompañado del consejero. Aseguró que el Parlamento Vasco “está en el momento del diálogo y de la negociación que dé lugar a un documento base para el pacto educativo”. A su juicio, “no es el momento de hablar de huelgas sin conocer los textos de las bases para un acuerdo educativo, que no es ni siquiera anteproyecto de ley. Es el momento de sumar y aportar”.

Urkullu dijo que, a través de la colaboración con la comunidad educativa, se está consiguiendo “hacer frente a la pandemia para que los alumnos puedan acudir cada día a sus aulas”, o “acoger e integrar” en el sistema educativo vasco a los niños procedentes de Ucrania, “a día de hoy más de 35”. “Nuestro objetivo es aplicar también ese modelo de colaboración al pacto educativo”.

Bildarratz, por su parte, aseguró que no conoce “en profundidad” el preacuerdo con Elkarrekin Podemos-IU sobre el futuro pacto educativo, pero llamó a la “prudencia” porque hay tiempo “para seguir acordando”. Pidió que los grupos puedan reflexionar “sin presión”. Agradeció su trabajo a PNV y PSE, y mencionó también a EH Bildu por “trabajar durante año y medio en pro de un pacto”. Contrapuso este clima de consenso a la huelga convocada por los sindicatos para el próximo día 25.