- La secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, negó ayer que la asistencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a la Conferencia de Presidentes autonómicos de La Palma “normalice” la relación del Govern con el Estado.
En rueda de prensa, afirmó que esto es lo que querría el Gobierno español, pero aseguró que la participación del jefe del Ejecutivo catalán en el encuentro “fue absolutamente excepcional” por la guerra de Ucrania y las consecuencias que puede tener para Catalunya. Vilalta advirtió de que las relaciones se normalizarán cuando el Gobierno atienda a las demandas de autodeterminación y amnistía para resolver el conflicto catalán: “Mientras esto no pase, no podremos hablar de normalidad en ningún caso”, concluyó.
En este sentido, aludiendo a lo que se refiere a la mesa de diálogo entre ambos gobiernos para abordar la cuestión catalana, Vilalta insistió en que la Generalitat y el Ejecutivo español están trabajando “de forma discreta” y que no quieren especular con la fecha de la próxima reunión, que espera que sea lo más pronto posible. “Cuanto menos ruido y más discreción, mejor”, dijo, antes de explicar que el encuentro se hará cuando se haya madurado un acuerdo y se puedan mostrar avances en la resolución del conflicto. Es un proceso, explicó, que involucra a dos partes, y a este respecto pidió que las reuniones públicas de la mesa sirvan para que haya contenido y “no solo para pasar el rato o hacer una foto”.