- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reclamó ayer más explicaciones al rey emérito tras la carta enviada a Felipe VI en la que abre la puerta a viajar próximamente al Estado español, aunque el PSOE cree que no es el momento de reformar la Constitución en relación a la inviolabilidad del rey ya que existen otras prioridades. La reforma de este blindaje de la jefatura de Estado sí fue reclamada ayer por grupos nacionalistas y minoritarios del Congreso de los Diputados.
El jefe del Ejecutivo español considera que la misiva hecha pública el pasado lunes en la que Juan Carlos I informa a su hijo que mantiene su residencia en Abu Dabi pero prevé viajar con frecuencia al Estado es insuficiente. Para Sánchez sigue latente la necesidad de que el exmonarca dé explicaciones a la ciudadanía por todas las informaciones “decepcionantes” que se han ido conociendo sobre él.
En el mismo sentido que el presidente español se pronunció la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, que señaló que los ciudadanos “merecerían una explicación” de todas las actividades de Juan Carlos I en el extranjero que motivaron las investigaciones de la Fiscalía del Tribunal Supremo que, pese a que se han cerrado debido a la inviolabilidad o a la prescripción de los hechos, aprecian hasta 12 delitos en las actuaciones de Juan Carlos I.
Sin embargo, desde Ferraz también dejaron claro que no entrarán en una dinámica que pueda “lastrar, enturbiar o perjudicar la estabilidad” que a su juicio la monarquía “ofrece al sistema”.
Según el portavoz socialista en el Congreso, Héctor Gómez, no se puede cuestionar a la Casa Real en su totalidad: “Respetamos la institución de la Corona y no vamos a entrar en una dinámica que pueda lastrar, enturbiar o perjudicar la estabilidad que hoy ofrece. La fiscalía ha hecho su trabajo”.
Mientras tanto, en la Cámara Baja el PNV, EH Bildu, el PDeCAT, Más País y Compromís insistieron ayer en que es urgente reformar la figura de la “inviolabilidad” del jefe de Estado, sobre todo después de que la Fiscalía del Tribunal Supremo se haya amparado en ella para cerrar las diligencias que abrió sobre la fortuna de Juan Carlos I y sus negocios irregulares.
Así lo pusieron de manifiesto los portavoces de estas formaciones en las ruedas de prensa que ofrecieron en el Congreso, en las que apostaron por dejar claro que inviolabilidad solo debe afectar a los actos supeditados a la condición de jefe de Estado, no a actos privados. El diputado del PNV Aitor Esteban explicó que la interpretación que siempre se ha hecho de este término de inmunidad en la doctrina jurídica y en los propios tribunales es “inconcebible” y debe repensarse. “Si es necesario que esto tenga que modificarse y aclararse para que se refiera estrictamente a actos del ámbito institucional, cuanto antes, mejor”, añadió.
Desde EH Bildu, su portavoz adjunto Oskar Matute subrayó que el monarca no debería tener inviolabilidad “desde el minuto cero” de su reinado. “No creemos que tenga que haber ciudadanos por encima de otros”, defendió Matute, quien sostiene que quienes hablan de igualdad real y efectiva “olvidan que hay personas que están vinculadas a dinastías que son inviolables ante la ley”.
Por parte del PDeCAT, su portavoz Ferran Bel incidió en que el jefe del Estado, como cualquier otro ciudadano, debería tener “todas las garantías procesales”, si bien remarcó que la “inviolabilidad” carece de “sentido” y que, además, se ha mostrado que la Corona no es merecedora de que se le conceda “esa confianza”.
Exige transparencia. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, afirmó que el problema de Juan Carlos I no es dónde resida, sino que tiene que “rendir cuentas sobre lo que ha hecho mientras era rey de España”. Para la titular de Trabajo, que el monarca emérito dé explicaciones es “lo que pide la ciudadanía española” y “lo que exige”, porque demanda “unos niveles razonables de transparencia y de gestión pública en nuestro país”. Y sobre todo, añadió, “porque las instituciones no pueden dejar ningún resquicio a la duda”. Yolanda Díaz concluyó que en el camino de “ensanchar la democracia”, sería “muy positivo” que el rey emérito “rindiera cuentas” a los ciudadanos.