- Isabel Díaz Ayuso dedicó parte de la jornada de ayer en que se libraba la última batalla de Pablo Casado en Génova en censurar la persecución mediática que estaban sufriendo miembros de su familia. “El acoso no puede llegar tan lejos”, infería después de que se percatara de que varias cámaras grababan en el colegio de sus sobrinas. “Pido a las televisiones que no graben allí”, señaló en su cuenta de Twitter, al tiempo que recibía el cariño de figuras políticas como la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, que calificó lo ocurrido de “intolerable”. Un suceso sobre el que se pronunció hasta el exlíder de Unidas Podemos y exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, a cuenta de lo acontecido con sus hijos. “Por desgracia, hay jueces que entienden que eso no es acoso. Ni tampoco lo que ocurrió con nuestros hijos que fue mucho más grave. Aunque a lo mejor, siendo del PP, tienes más suerte que nosotros en los tribunales”, replicó.
Ya en términos estrictamente políticos, Ayuso reiteró que no dejará de trabajar para que la Comunidad “siga arriba” y para que el PP de Madrid “se renueve desde los cimientos”. La lideresa siguió denunciando que le han “robado la presunción de inocencia”, a su familia “el anonimato” y a su equipo “tantas horas de trabajo honrado y serio”.
En plena guerra en el PP, Ayuso reapareció en un acto público en el homenaje a los integrantes de la llamada Quinta del Buitre (Emilio Butragueño, Míchel González, Rafael Martín Vázquez, Manolo Sanchís y Miguel Pardeza) en el que quiso tener un guiño con el Real Madrid. Una jornada algo más relajada en la faceta laboral personal que la del lunes, en la que estuvo presente en cinco actos públicos, en la Puerta del Sol y en la calle, en la capital y en municipios como Boadilla del Monte y Cercedilla. “Mi Gobierno no va a dejar un solo momento de atender a sus responsabilidades y les prometo que haré todo lo que esté en nuestra mano para que el ritmo no decaiga, que no nos detendremos y seguiremos trabajando por los intereses de todos los ciudadanos que viven y trabajan todos los días en la Comunidad de Madrid”, decía para recalcar que no tiene ni ha tenido ninguna otra aspiración.