El Estado español ha bajado al grupo de la segunda división en lo que a calidad democrática se refiere. El último Índice Democrático que publica anualmente "The Economist" ha rebajado de categoría al Estado y, si hace un año la publicación británica incluía a España en el grupo de "democracias plenas", ahora lo hace en la de "democracias defectuosas".

Y la razón para esta degradación no es otra que el bloqueo al que está sometida la renovación del Consejo General del Poder Judicial. El órgano de los jueces lleva ya tres años en funciones, y la situación no parece tener visos de solucionarse esta legislatura ante la incapacidad del Gobierno para llegar a un acuerdo con el Partido Popular, cuyos votos necesita para renovar el CGPJ.

"La caída de España se debe principalmente a una peor valoración de la independencia judicial, debido a las divisiones políticas sobre el nombramiento de nuevos jueces del Consejo general del Poder Judicial", explica "The Economist".

Pero el cambio de categoría no sorprende puesto que el año pasado el Estado español ya rozó el límite para seguir manteniéndose en la categoría líder. En 2020 "The Economist" dio al Estado una puntuación de 8,12 puntos frente a los 7,94 obtenidos en esta ocasión. Solo ha sido necesaria una rebaja de 0,18 puntos en la valoración para que el cambio se consumara.

El Estado alcanzó en 2008 su mejor puntuación cuando obtuvo una nota de 8,45. Pero en los últimos años el índice democrático ha ido menguando, y todo lo vivido en torno al 1 de octubre y el proceso catalán ha provocado una quiebra de la publicación en la calidad democrática del Estado español. De hecho. La revista se ha mostrado en varias ocasiones crítica con el juicio del procés.

Noruega, el país más democrático

El Estado español ocupa el puesto 24 de la clasificación. Está a un nivel similar, aunque algo por detrás, que Israel o Francia. Y se sitúa por delante de Chile o Estados Unidos. El ránking lo lidera Noruega, con un 9,75; y el país menos democrático del mundo según "The Economist" es Afganistán, que logra apenas un 0,32 seis meses después de la vuelta al poder de los talibanes.

"The Economist" establece una tercera categoría por debajo de "democracia defectuosa" en la que se incluyen los "regímenes híbridos". En este ranking aparecen Ecuador, México, Paraguay, Túnez, Ucrania o Hong Kong.

Y, por último, conforman la lista de "regímenes autoritarios" Rusia, China, Nicaragua, Venezuela, Cuba o Ruanda.

LA PANDEMIA HA RECORTADO LA LIBERTAD

El informe de la revista británica constata que la pandemia ha provocado una merma en los derechos de las personas. "Los resultados reflejan el impacto negativo de la pandemia en la democracia y en la libertad del mundo por segundo año consecutivo, con la extensión considerable del poder del estado y la erosión de las libertades individuales", mantiene "The Economist".