- Andoni Ortuzar realizó ayer un intento evidente para devolver las aguas a su cauce con el sindicato CCOO, después de que esta central haya pedido aplazar la mesa de diálogo social vasca por el voto del PNV en contra de la reforma laboral. CCOO llamó a la reflexión porque cree que el PNV no ha respetado los acuerdos sociales en el ámbito estatal. El presidente de la Ejecutiva jeltzale reconoció en Onda Vasca que se ha llevado un “disgusto” porque este sindicato ha trabajado codo con codo con el PNV para tratar de que saliera adelante el blindaje de los convenios vascos y ha tenido desde el primer momento una posición muy comprensiva. Reconoció que él mismo se reunió con Unai Sordo, y dijo que el PNV “no es adversario ni es culpable”.
“Quiero dejar clarísimo que el PNV apoya al 100% la mesa de diálogo de Euskadi, que valora muy positivamente la acción de la patronal, CCOO y UGT, que han asumido una posición negociadora cuando otros sindicatos han dicho que no”, ensalzó. Por ello, añadió que “por el PNV no va a ser”, y que hará todo lo posible por que esta mesa aguante, que lo haga con la continuidad de CCOO y UGT y, a ser posible, que se incorporen ELA y LAB.
Ortuzar volvió a dirigir sus críticas hacia la patronal CEOE, y atribuyó sus resistencias a incorporar el blindaje de los convenios vascos en la reforma laboral a que los empresarios lograron este acuerdo con el Gobierno español con “resistencias internas”. Por ello, cuando el PNV suscitó el debate sobre el blindaje de la prevalencia de los convenios vascos sobre los estatales, fue utilizado como “tótem” por algunos integrantes de la patronal para que no se moviera ni una sola coma más.
Ortuzar aclaró que el grupo jeltzale estaba dispuesto a introducir el blindaje en otro decreto, que podría haber incorporado “tres o cuatro” cuestiones más que podrían atraer a otras formaciones. Pero tuvieron en contra, igualmente, a Ciudadanos, que amenazaba con descolgarse y votar en contra del decreto en el Congreso de los Diputados. El PNV, en cualquier caso, aclara que seguirá defendiendo el blindaje de los convenios vascos en las futuras leyes. ERC coincide en que los cambios en la ley laboral tendrán que hacerse con los socios.