- El PP ha sacado la artillería pesada en la campaña de Castilla y León. Ayer recuperó sobre el escenario al expresidente español y de Castilla y León, José María Aznar, en lo que parecía un intento de aglutinar los votos de Vox. Aznar apostó por “unir fuerzas, no dividir”, y llamó de manera clara a agrupar el voto en torno al PP mientras el público enloquecía entre aplausos: “Son tiempos de fragmentación, por eso más que nunca tenemos que ser muy claros. Tenemos que ser una sólida referencia en la cual confiar, frente a soluciones fáciles y baratas”. También desgranó su discurso habitual a favor de la unidad de España. “Castilla y León no ha estado ni va a estar para satisfacer a populistas, ni a ningún secesionista que quiera romper la unidad de España”, lanzó.
Hace unos días, FAES, liderada por Aznar, lanzaba un recado implícito al actual líder del PP, Pablo Casado, al pedirle una alternativa que se apoye en el capital humano de los presidentes autonómicos. Aznar volvió a cargar contra los socios “secesionistas” del presidente español, Pedro Sánchez, y los “indultos a los golpistas”. De EH Bildu, dijo que ahora “mandan los que antes mandaban matar”. En el mitin no participó Casado, quien había intervenido por la mañana. Aznar citó a Casado, “por supuesto”, al final de la lista de presidentes autonómicos y líderes que ve referenciales. El PP quiere convertir las elecciones en Castilla y León en un cuerpo a cuerpo con el presidente español, Pedro Sánchez, para que supongan un segundo asalto a La Moncloa, tras la victoria arrolladora de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. No faltan las voces que puntualizan que Alfonso Fernández Mañueco no tiene el mismo gancho que la presidenta madrileña, pero ayer Casado tuvo la primera oportunidad de confrontar con Sánchez por la entrada del socialista en campaña para arropar a Luis Tudanca.
En el segundo día de actos electorales, tanto Casado como Sánchez participaron en la campaña. Sánchez vendió la gestión del Gobierno español y la idea de la recuperación económica frente a un PP “negacionista”, además de pedirle su abstención en la reforma labora. Casado avanzó que denunciará al presidente español ante la Junta Electoral si se confirman algunos anuncios de medidas que realizó en el mitin.
En un acto en Zamora, Sánchez puso en valor el compromiso del Gobierno español con los problemas de comunidades como la castellanoleonesa, antes de cargar contra un PP al que tachó de “negacionista” por no ver los “buenos datos de recuperación” en el Estado, según defendió. Sánchez aludió al problema de la despoblación, al que el Gobierno español ha destinado 11.000 millones de euros en dos años, con propuestas que pasan por la descentralización de instituciones públicas o el compromiso con la base de militar de Monte la Reina, en la provincia zamorana, según trasladó el socialista.
Sobre este proyecto militar, anunció que en “próximas fechas” el Consejo de Ministros lo declarará de “interés de defensa nacional”, para que se pueda poner en marcha “cuanto antes”, con los 20 millones de euros que tiene consignados en los actuales Presupuestos estatales.
Casado avanzó en Segovia que, si se materializa esta medida, la denunciará ante la Junta Electoral por haberla comunicado durante un mitin. Casado afeó al presidente que anuncie durante un acto electoral “cuestiones de Gobierno” que pagan “todos los españoles” con sus impuestos al margen de a quién voten. Casado admitió que para su partido estas elecciones son “muy importantes”, pero para quien cree que es un “matchpoint” es para Sánchez: “Como ahora se lleve un varapalo, creo que al final tendrá que ver qué hace”.
El candidato de Unidas Podemos, Pablo Fernández, prometió ayer impulsar una legislación para impedir las macrogranjas, según dijo a Europa Press. Fernández criticó el “bulo” generado por la derecha sobre el ministro de Consumo, Alberto Garzón, por la entrevista al diario The Guardian, donde defendió la ganadería extensiva. Una tergiversación “torticera” que, sin embargo, ha abierto un debate. Ahí defendió una “moratoria” de macrogranjas para frenar su implantación en la comunidad. De hecho, Garzón volvió a criticar ayer las macrogranjas, “un modelo perverso”. Por otro lado, será la Junta Electoral de la comunidad quien decida si Francisco Igea, con covid, interviene mañana en el debate electoral por vía telemática o lo cancela.
“La reforma laboral no es la que querían el PSOE o los agentes, pero nos sentimos representados”
Presidente del Gobierno español