- El sector crítico de Eusko Alkartasuna, o, como ellos mismos se definen, el sector garaikoetxeista -en referencia al lehendakari Carlos Garikoetxea, su gran referente- denunció ayer a través de un comunicado público que la dirección de la formación encabezada actualmente por Eba Blanco pretende expulsar del partido al navarro Maiorga Ramírez por un periodo de 12 años y por 17 años a los coordinadores de EA en Araba, Gipuzkoa y Navarra, Iratxe López de Aberasturi, Mikel Goenaga y Miren Aranoa, respectivamente.
En la nota, los críticos aseguran que, “a pesar de que la Audiencia Provincial de Araba sentenció que los derechos fundamentales de Ramírez habían sido vulnerados al haberle excluido del proceso de primarias, la instructora de los expedientes, Lohitzune Txarola, ha propuesto estas sanciones”.
Asimismo, más adelante los garaikoetxeistas recuerdan que el caso está todavía está en tribunales, y que “se está en pleno proceso congresual en el que las tesis del lehendakari Garaikoetxea de mantener la personalidad propia de EA en el seno de la coalición EH Bildu se han impuesto en las principales organizaciones locales”.
A juicio de este sector crítico con la dirección, resulta “paradójico” que los “delitos” que se le imputen a Maiorga Ramírez sean los de “denunciar públicamente la vulneración de derechos democráticos básicos al ser apartado de unas primarias para las que obtuvo el aval de más de 400 afiliados, frente a los escasos 60 de Eva Blanco, y que los tribunales anularon y ordenaron repetir”.
Según los disidentes, “la vicepresidenta segunda del Parlamento Vasco (Eba Blanco) se encuentra ocupando ilegítimamente la Secretaría General de EA en funciones desde hace dos años (los estatutos del partido le otorgan dos meses para mantenerse en el cargo interinamente. Art.53) y se vale de sus colaboradores necesarios para apartar del partido a toda persona que no comulga con sus tesis”.
El comunicado hace también referencia a lo que consideran actuación ridícula de Eba Blanco. “El denominado sector garaikoetxeista no puede sino mostrar su sensación de vergüenza ajena por el ridículo de Blanco que, lejos de asumir su derrota democrática, se parapeta en la cobertura de Sortu para sustanciar la disolución definitiva de EA en la Izquierda Abertzale sin escuchar lo que la mayoría de la afiliación de EA le pide a gritos desde hace tiempo: que sea la afiliación la que decida de forma transparente el futuro de la formación”, señala la nota.
Finalmente, el sector afín al lehendakari Carlos Garaikoetxea “anima a la afiliación a continuar firme en la defensa de nuestros ideales y nuestros Alkartetxes, frente a los despropósitos de una dirección y un aparato que flaco favor le hace a la credibilidad de una coalición amplia y plural como -señalan- debiera ser EH Bildu”.