- Las instituciones de la Unión Europea no han movido ficha. No han actuado ante las peticiones insistentes de los territorios con competencias legislativas, que quieren participar en la toma de decisiones y se han agrupado en el colectivo RLEG bajo el liderazgo del lehendakari Urkullu. Europa no ha habilitado ningún cauce de participación para ellas ni ha puesto sobre la mesa ninguna solución mientras se detecta un “centralismo” creciente en sus estructuras. Ante esta actitud, 16 regiones y naciones sin Estado han decidido pasar a la acción, ser proactivas, y poner ellas sobre la mesa una posible solución: crear un “foro interinstitucional” en el que estos territorios puedan compartir asesoramiento y conocimiento con las instituciones de la Unión de forma estable, hacer seguimiento del diseño y desarrollo del proceso legislativo y político, y someter a examen la eficacia de la gobernanza multinivel para proponer mejoras.
Urkullu explicó que estos territorios proponen “una nueva fase” porque la Unión Europea “se ha caracterizado por su ceguera regional, se ha incrementado la centralización”. “El escaso éxito de nuestras reivindicaciones nos debe llevar a reflexionar con propuestas más concretas, transitar hacia un modelo que garantice el anclaje de las regiones en la toma de decisiones”, alentó. Avisó de que está en juego la “legitimación democrática” de las medidas, porque los ciudadanos sienten cada vez más lejos la toma de decisiones. Urkullu ofreció la experiencia de los territorios en el desarrollo de políticas públicas, porque lo hacen con un conocimiento más pegado a la realidad del terreno.
La creación de un foro interinstitucional se recoge en una declaración política que presentó ayer el lehendakari en nombre de los 16 territorios que forman parte de esta iniciativa, una plataforma activa desde 2018. Este texto se ha enviado a la presidencia de la Conferencia sobre el Futuro de Europa, lo que supone que tenga como destinatarios al Parlamento europeo, el Consejo y la Comisión. Con este foro se quiere abocar a las instituciones europeas a contar con los territorios antes de tomar sus decisiones.
En el encuentro organizado ayer por vía telemática por el Gobierno Vasco, se presentó esta declaración y también un estudio encargado por el Ejecutivo de Urkullu al European Policy Center, un think tank en el que participan excomisarios y expertos europeos. Alison Hunter constató la percepción de que existe “un fuerte enfoque centralizador hacia el Consejo y la Comisión” y de que, más allá de la respuesta fuerte que suele dar Europa en materia de Seguridad, Comercio y Defensa, también se detecta que cojea de ese mismo pie en otras cuestiones como la respuesta sanitaria. “Los ciudadanos se sienten alejados de esas decisiones, y tienden a apoyar menos las decisiones que se toman sin ellos”, explicó.
Hunter llegó a constatar que los ciudadanos lo perciben como una amenaza a la democracia, y que RLEG tiene un papel clave para reconectar con los ciudadanos. Aclaró que es un estudio abierto con lagunas que deben cubrirse, y que se realizó entre octubre y diciembre de 2021. Además, cada territorio tiene unas aspiraciones distintas.
De hecho, en esta iniciativa participan otras comunidades del Estado español con visiones dispares como Catalunya, y los gobiernos liderados por los socialistas en Valencia e Illes Balears. Francina Armengol y Ximo Puig participaron con un vídeo pregrabado para coincidir en la necesidad de implicar a los territorios. Pere Aragonès puso como ejemplo a corregir el reparto de los fondos europeos.
Completan la lista Islas de Aaland, Azores, Alta Austria, Baja Austria, Carintia, Flandes, Madeira, Piamonte, Salzburgo, Tirol, Voralberg, y Córcega como observador. Urkullu continuó desgranando la declaración, que aboga por identificar políticas en las que RLEG pueda acreditar su capacidad para colaborar, en el debate del Semestre Europeo o la Evaluación del Impacto Territorial; y explorar la participación en cooperaciones reforzadas que les afecten.
Respaldo. En el encuentro participó también el presidente emérito del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quien coincidió en que las RLEG deben ser consultadas más y mejor, sobre todo, al inicio del proceso legislativo. El exparlamentario Alain Lamassoure estuvo igualmente presente (suyo es el informe de 2003 que planteaba el estatus de región asociada). El vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, respaldó el papel de los territorios.
“Somos socios de confianza; ofrecemos corresponsabilidad y saber hacer”
Lehendakari