- Ada Colau aseguró ayer que le parece “fuera de lugar plantear ningún cese” tras ser citada para declarar ante el juez el próximo 4 de marzo a las 10.30 horas como investigada por presunta malversación y tráfico de influencias. Así se pronunció preguntada por esta cuestión después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) informara de que el juzgado de Instrucción 21 de Barcelona tiene abierto un procedimiento derivado de una querella presentada en diciembre por una asociación contra la alcaldesa. Colau mostró su “perplejidad” al conocer la citación por los medios y sin haber recibido ella personalmente la notificación; y aseveró que los hechos por los que se le investiga se encuentran “ya archivados por Fiscalía”, que abrió una investigación y llegó a la conclusión que no había ningún elemento de irregularidad.

La alcaldesa de Barcelona añadió que desconoce si hay un nuevo elemento, pero, en todo caso, dijo que colaborará con la Justicia y que mostrará la información disponible: “Con total tranquilidad de que las cosas se hacen bien en esta casa”. “El único dato que tengo a día de hoy es que estos hechos son los que archivó Fiscalía y consideró que no había ningún indicador de irregularidad, por lo tanto me parece fuera de lugar plantear ningún cese”, sentenció, con plena confianza de que todo ello “quedará en anda”. Es más, precisó que la asociación que puso la denuncia es desconocida y que lo único que se conoce de ella es que presentó enmiendas contra el reglamento de participación para municipalizar el agua. “Creo que ya llevamos 11 querellas archivadas y por lo tanto esperamos que este sea también el resultado de esta nueva investigación”, zanjó.

El grupo municipal del PSC en el Consistorio consideró que no afectará “al trabajo del Gobierno municipal”. Asimismo, dicen que respetan su presunción de inocencia y que es ella la que debe dar explicaciones. “No podemos negar que se trata de una situación anómala para el Ayuntamiento que, en cualquier caso, no afectará al día a día de la institución ni al trabajo del gobierno municipal”, explicaron en un comunicado.

Por su parte, Junts exigió a Colau la “máxima transparencia y celeridad y la máxima colaboración por parte del Gobierno municipal y de la alcaldesa para que no haya ninguna sombra de duda”. La formación posconvergente entiende que Barcelona “merece saber que no se ha cometido ninguna irregularidad ni se ha malversado dinero en el Ayuntamiento, y advirtió de que Junts vigilará este proceso, “sin cruzar la línea roja que sí cruzó Colau cuando se aprovechó vergonzosamente y sin escrúpulos de las falsas acusaciones contra Xavier Trias”.

Por su lado, Ciudadanos y PP pidieron la dimisión de la regidora porque Colau “no debe seguir arrastrando el nombre y la marca de Barcelona”. Y porque el código ético de los comunes prevé el cese de todos los implicados en una investigación.