- En el sector socialista del Ejecutivo español han optado por recular y cerrar filas con Alberto Garzón tras adquirir la polémica por las macrogranjas una repercusión mediática fuera de lo común.
Así, y ese a que en los primeros días los ministros socialistas evitaron defender al ministro de Consumo, después han reculado su posición. Ayer mismo, la titular de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, aseguró que “en lo sustancial ha quedado patente” que están “de acuerdo” con Garzón.
En una entrevista en La Sexta, Rodríguez apuntó que así lo ha expresado también “el ministro competente, el señor Planas”. Por ello, la ministra dejó claro que su deseo es que “el ruido” no impida que se vea lo positivo que a su juicio son “los avances y las decisiones de un Gobierno que está avanzando a pesar de todas las dificultades, que está tomando decisiones cada día y que está cumpliendo con sus compromisos con los españoles”.
Asimismo, la ministra calificó de “absurdo” el contenido del vídeo que ha difundido el PP en el que plantea “más ganadería y menos comunismo” y acusó al partido de Pablo Casado de ser cada vez “menos reconocible”. En su opinión, los hechos se impondrán a la realidad y a los eslóganes electorales de los populares, de los que ha asegurado que “han dejado de ser un partido de Estado” y se han centrado en sus “intereses electorales”.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguró que la polémica protagonizada por el ministro de Consumo se ha sobredimensionado, pero en ningún caso ha afectado a las exportaciones del sector.
En declaraciones desde Bruselas, donde participó en el consejo de Agricultura y Pesca, el ministro defendió la calidad “de primer nivel” de la carne española y señaló que la polémica no ha perjudicado a las exportaciones. “Las informaciones que tenemos de las oficinas comerciales son esas y estamos en contacto con el sector”, concluyó.