- El PNV valoró de forma “positiva” poder contar con unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para afrontar el próximo año y abordar los problemas existentes en la actualidad, poniendo en valor los acuerdos alcanzados sobre la agenda vasca. El Congreso dio definitivamente ayer luz verde a las Cuentas de 2022, que entrarán en vigor el 1 de enero, tras una última votación en la que se aceptó la enmienda sobre lenguas cooficiales introducida en el Senado hace una semana por Compromís bajo la argucia del PP de devolver el proyecto a la Cámara Baja. En esta ocasión, el PSOE permitió con su apoyo esta modificación que permitirá movilizar 1,6 millones de euros de las arcas del Ministerio de Cultura y Deporte hacia Euskadi, Nafarroa, Catalunya, Galicia, Asturias, Aragón, Baleares y la Comunidad Valenciana para la promoción y difusión de las lenguas protegidas por la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias.
El portavoz jeltzale, Aitor Esteban, se mostró satisfecho por los acuerdos con Moncloa en lo que respecta a la transferencia íntegra de gestión íntegra del IMV, la encomienda de gestión para los accesos del TAV a Gasteiz y a Bilbao, y por las más de 50 enmiendas aprobadas. “Nuestro referente es nuestro programa, lo que llamamos agenda vasca. Tanto los acuerdos presupuestarios como los extrapresupuestarios han sido satisfactorios para Euskadi: I+D+i, obras hidráulicas, infraestructuras ferroviarias, promoción de la cultura...”, enumeró Esteban. Paralelamente, se mostró “sorprendido” por la “defensa ardorosa” que Bildu hizo en el pleno de la enmienda sobre lenguas cooficiales tras votar en contra en la Cámara Alta. Además, el dirigente nacionalista se dirigió al PP para emplazarle a continuar en la misma línea de “sensibilidad” hacia las lenguas minoritarias que “abre toda una vía de posibilidades al encuentro entre grupos en la Ley Audiovisual”.
El último pleno del Congreso se convirtió en un ataque generalizado contra la treta del PP para retrasar las Cuentas públicas, y Pedro Sánchez se afanó en pedir “serenidad y acuerdos más amplios”. El partido de Pablo Casado se limitó a votar a favor la enmienda de las lenguas y a arremeter contra el Ejecutivo, sus aliados y la situación económica. El líder del PSOE destacó en su exposición que el Gobierno dispondrá “en tiempo y forma” de unos Presupuestos aprobados por segundo año consecutivo, algo que no sucedía en el Estado desde 2014, y enumeró que servirán para “salvar empleos, proteger la actividad” económica y permitir unas pensiones de jubilación más dignas. Una estabilidad que apunta a que pueda aguantar esta legislatura hasta el final, con otras Cuentas en 2023 o con estas mismas prorrogadas.
Desde EH Bildu, Mertxe Aizpurua cuestionó las verdaderas intenciones del PP con la enmienda lingüística, que la achacó a “un juego de malandrines y masones” e ironizó sobre la falta de altura y el “poco respeto” a los demás grupos por parte de los populares al presumir alguno de sus portavoces que con esa iniciativa le habían metido “un gol” al Ejecutivo de coalición.
Casado acusó a Sánchez de mantener sus “falsas previsiones” económicas para “aprobar unos Presupuestos a la carta de sus socios radicales” y que son “la puntilla para las familias españolas”. Para la portavoz del PP, Cuca Gamarra, las Cuentas están “basadas en cesiones a Bildu y a los independentistas”.
“Es preciso un ambiente de serenidad y que cuantos más acuerdos se consigan, mejor”
Presidente del Gobierno español