- El Gobierno Vasco ha seguido muy de cerca la Ley Audiovisual. Ha presentado alegaciones que inciden en la promoción de la lengua vasca, pero no solo en ese punto, sino que su batería de objeciones trata de revertir también la invasión en las competencias vascas y en el modelo del sector audiovisual. A la consejería de Cultura de Bingen Zupiria le resulta inexplicable esta intromisión en la medida en que la comunidad autónoma cuenta con EITB y su propio modelo organizativo.

Fuentes del departamento explican a este periódico que Calviño tiene sobre la mesa tres bloques de enmiendas. Uno de ellos trata de subsanar la invasión de competencias que han detectado en el proyecto. Zupiria pide eliminar de manera drástica varios artículos que entran de lleno en el modelo de gobernanza de los entes públicos. La ley se adentra en el modelo de financiación, fija que los parlamentos autonómicos deben establecer un mandato marco, y entra a precisar sus contenidos.

En segundo lugar, las alegaciones hacen hincapié en la diversidad lingüística y en ganar terreno para el euskera. El Gobierno Vasco entiende las limitaciones que marca Europa, pero ve margen para actuar porque hay dos vías: las cuotas, y la financiación anticipada con los ingresos de las plataformas (el pacto con ERC habla de destinar 15 millones de los beneficios y un porcentaje del 15% sobre el 70% de la producción que se exige).

En tercer lugar, recogen demandas del sector audiovisual y que se reactive el fondo del Ministerio de Cultura para financiar producciones en lenguas cooficiales. El PNV presentará sus propias enmiendas. Ayer participó en la reunión de las entidades en defensa de las lenguas, como Kontseilua.