- El cierre del diario Egin en el año 1998 por orden de la Audiencia Nacional sigue dando que hablar tras un largo proceso judicial y ahora, 23 años más tarde de la clausura del rotativo -que fue declarada ilegal en 2009 por el Tribunal Supremo-, los trabajadores han comenzado a percibir una parte de la cantidad económica que se les adeudaba.
Así las cosas, el cierre de Egin por orden del juez Baltasar Garzón vive ahora uno de sus últimos capítulos con el proceso de venta de sus sedes -el periódico no pudo reanudar su actividad cuando se declaró ilegal su clausura-.
De esta manera, y una vez acabado el caso penal en los tribunales, se ha abierto la vía de la ejecución social y la sede principal de Egin en Hernani ha sido adquirida por Mitxelena al abonar en subasta 277.000 euros, lo que da pie a que los trabajadores puedan recibir una parte de la deuda pendiente.
Según la resolución hecha pública por el Tribunal Contencioso-Administrativo de Donostia, del dinero de la venta se deben abonar 169.683 euros a Fogasa -que fue quien otorgó una indemnización en su momento al periódico- y 108.622 euros a quienes trabajaban en el rotativo en el momento de su cierre judicial.
La decisión afecta a 231 extrabajadores del diario, que más allá de esta cantidad que percibirán en breve tienen todavía pendiente recibir otra parte de la deuda. El siguiente pago a la antigua plantilla se dará cuando salga a subasta la redacción del periódico en Gasteiz.
Desde el sindicato LAB especifican que, en el caso de los trabajadores que hayan fallecido, sus allegados tendrán derecho a cobrar las cantidades adeudadas.