El PSOE y Unidas Podemos siguen tirando balones fuera y colocando en el PP el dolo de la elección de Enrique Arnaldo como miembro del Tribunal Constitucional (TC) para los próximos nueve años. Después de que las formaciones soberanistas señalaran a los morados por plegarse al pacto entre las dos grandes fuerzas del bipartidismo, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, se ha refugiado en el argumento de que “por vez primera, y a propuesta del Gobierno de coalición”, se ha conseguido introducir “a juristas de un enorme prestigio” en el TC, a “personas que luchan contra la impunidad franquista”. La secretaria general de Unidas Podemos ha contado además con el respaldo de su predecesor en el cargo, Pablo Iglesias, que ha defendido la postura de su partido “en favor de la normalidad democrática española”. “Cualquier barrera democrática que se pueda erigir ante la eventual voluntad política reaccionaria de las altas magistraturas del Estado parece una medida de autodefensa razonable”, ha escrito en un artículo en el diario Ara, aunque comprende y comparte “las reticencias y la náusea moral” que pueda suscitar cualquier candidato apoyado desde Génova.
Según el exvicepresidente del Ejecutivo, los candidatos del PP despertarán siempre “la sospecha de connivencia con los corruptos o de corrupción directa”, pero el mandato del TC debe renovarse para revertir el proceso de involución que a su juicio impulsan los poderes reaccionarios. Iglesias cree que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, debería respaldar un pacto para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ): “¿Acertaría pactando la renovación del CGPJ con la derecha, ya que el PSOE ha renunciado a cambiar el sistema de elección para evitar el veto del PP? Yo creo que sí”. Belarra, que ha indicado que es el PP quien “debe responder” por Arnaldo, también ha aludido a que toca poner el foco en la reforma del CGPJ, que lleva dos años y medio con el mandato caducado. En este contexto, la ministra de Igualdad, Irene Montero, avala las palabras de Yolanda Díaz “cuando dice que el PP no ha estado a la altura y aun así hemos hecho lo que teníamos que hacer: garantizar el final del secuestro por parte de la derecha y de la ultraderecha de los órganos constitucionales”.
En el PSOE prefieren pasar de puntillas por disidencias como la de Odón Elorza y quedarse con quienes actuaron “con responsabilidad” en la votación, situándose “muy por encima de individualidades”. El portavoz socialista en el Congreso, Héctor Gómez, ha justificado la designación de Arnaldo en que “nosotros respetamos los acuerdos como partido serio de Estado, y cumplimos los mandatos legales”. “Lo que hemos priorizado es la renovación”, zanja, más allá de una candidato que no les gusta a causa de las posibles irregularidades en las que podría haber incurrido a lo largo de su carrera. A su entender, es el PP el que debe dar cuenta por haberle propuesto, y ha aprovechado para reclamar a los populares que acepten de una vez sentarse a negociar para cerrar la renovación del CGPJ, sin que ello suponga exigirle al PP “un cheque en blanco”. De hecho, el portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, le ha avisado a Pedro Sánchez de que “se olvide” de un intercambio de favores, y más cuando el desbloqueo “depende” de Moncloa. “La pelota está en su tejado”, ha precisado. Sánchez explicará el próximo martes ante el pleno del Senado el pacto alcanzado con el PP para renovar los órganos constitucionales.