- Unidas Podemos vuelve a ganar un pulso en el seno del Gobierno español con el visto bueno que dio ayer Pedro Sánchez a que sea la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien lidere el proceso para la derogación de la reforma laboral.
En cualquier caso, se trata de una victoria relativa para los morados ya que, según los términos que han tratado con el PSOE -y a falta de un acuerdo definitivo que se espera inminente- la vicepresidenta segunda va a tener que entenderse con otros ministros socialistas que participarán también en el proceso para cambiar la legislación de empleo.
Así, ayer se acercaron considerablemente las posturas de los socios en este asunto, después de que Sánchez cediera y otorgara a Díaz el liderazgo del proceso de derogación de la norma aprobada por el PP en 2012.
La Moncloa admite ahora que Yolanda Díaz liderará la mesa de diálogo social sobre la reforma, pero defiende que debe haber presencia en ella de la parte socialista del Gobierno y que se ha de buscar una metodología de coordinación entre diversos ministerios.
Después de que el PSOE y Unidas Podemos no lograran el lunes un acuerdo en la mesa de seguimiento de su pacto de coalición en relación con esa reforma, ambas partes lanzaron ayer mensajes en los que rebajaron el enfrentamiento, y apuntaron a que el objetivo es el consenso.
Por parte del ala socialista del Gobierno, tanto la ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez, como la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, quisieron dejar patente que aceptan que Yolanda Díaz, como titular de Trabajo, sea la que encabece la negociación con los agentes sociales, con quienes hoy mismo hay programada una reunión que encabezará Díaz.
Rodríguez, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, consideró que es normal que, por sus competencias, Díaz ejerza ese liderazgo. Pero a la vez precisó que también es razonable que en ella se sienten miembros de otros ministerios que se van a ver afectados.
En la misma línea, Calviño, cuya actitud de “injerencia” ante esta reforma, según Unidas Podemos, motivó que la formación morada pidiera la reunión del grupo de seguimiento del pacto, asumió también públicamente el liderazgo de Díaz.
Calviño afirmó que no tiene ningún inconveniente para ello, aunque insistió en que es imprescindible la coordinación entre ministerios y en que se sigue hablando sobre la metodología que se ha de seguir.
Pero Yolanda Díaz no da apenas importancia al debate sobre dicha metodología. Así, ayer declaró que a la ciudadanía española “no le importa la metodología”, sino el resultado final de la reforma. “Lo que les importa a los ciudadanos es si vamos a acabar con la precariedad”, subrayó la ministra de Trabajo tras una reunión con su homólogo italiano, Andrea Orlando.