l Estatuto de Gernika cumplió ayer 42 años con poco que celebrar. Pese a hitos recientes como el traspaso de la competencia de prisiones, que se hizo efectivo el 1 de octubre, y la aprobación por parte del Gobierno de Pedro Sánchez de un calendario con todas las transferencias pendientes, esas 27 competencias que deberían estar bajo responsabilidad de Euskadi desde hace años siguen pesando como una losa. En este escenario, y con la reactivación del debate parlamentario sobre el nuevo estatus en el horizonte, los dos partidos que más se esforzaron ayer en visualizar este aniversario fueron EH Bildu y el PP, precisamente los que no lo apoyaron en el referéndum que se celebró el 25 de octubre de 1979 en Euskadi.
En esa cita, la izquierda abertzale llamó a la abstención activa. Por su parte, Alianza Popular, el antecedente del PP, expresó su rechazo al texto por considerar que abría la puerta a un nivel de autonomía excesivo. El resultado del plebiscito fue mayoritariamente favorable al Estatuto, con un 90,27% de los votos -participó el 58,85% de la población, seis de cada diez vascos-. Ayer, más de cuatro décadas después, el PP lo dio por bueno y reivindicó el Estatuto “como punto de encuentro e instrumento de autogobierno al servicio de la sociedad vasca”. EH Bildu, por su parte, denunció el “incumplimiento constante” del que ha sido objeto y recordó la “treintena” de competencias que el Estatuto atribuye a las instituciones vascas, entre ellas las relativas a la Seguridad Social, y que siguen sin transferirse.
En un acto de la coalición abertzale celebrado en Gasteiz, la portavoz de este grupo en el Parlamento Vasco, Maddalen Iriarte, denunció que en estos 42 años el Estado ha “cepillado una y otra vez” el Estatuto. Añadió que el mismo está “agotado” y es “incapaz” de dar respuesta a las actuales necesidades de los ciudadanos vascos. “Una gran mayoría de este país reclama mayores cotas de soberanía; una gran mayoría representada en el Parlamento reclama un nuevo estatus”, dijo.
Cargó por ello contra el PNV, al que acusó de llevar a cabo “maniobras de dilación” en relación a este objetivo. Iriarte recordó que la “gran mayoría” que representan el PNV y EH Bildu -con 52 de los 75 escaños del Parlamento Vasco- alcanzó en la pasada legislatura un principio acuerdo sobre las bases y principios que deberían regir el futuro sistema de autogobierno de la CAV, que contó con el apoyo parcial de Elkarrekin Podemos. A continuación reprochó que “alguien pretende esconder” aquel acuerdo “en un cajón”, con el objetivo de que “nada cambie”. Calificó este hecho de “tremenda irresponsabilidad política”, ya que los “grandes damnificados” son los ciudadanos de Euskadi.
Lo cierto es que el PNV planteó recuperar el debate sobre el nuevo estatus en otoño. El lehendakari, Iñigo Urkullu, empujó especialmente en esta dirección y aboga por un Concierto Político que blinde la bilateralidad con el Estado. Por su parte, la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, emitió un exhaustivo informe de 700 páginas, La erosión silenciosa, que recoge todas las vulneraciones del autogobierno.
En el acto celebrado en Gasteiz, Maddalen Iriarte dijo que, 42 años después del “acuerdo contractual” que se alcanzó entre el Estado y Euskadi, este pacto “sigue sin cumplirse”. Reclamó por ello al PNV que “clarifique” su posición y diga si quiere aprobar un nuevo estatuto, “abandonando las maniobras de dilación que ha puesto en práctica durante todos estos años”. Concluyó que la aprobación de un nuevo estatus político para Euskadi “no es un capricho nacionalista”, sino que se trata de “una necesidad que tenemos como país”. Apeló por ello al PNV a “poner en práctica” los acuerdos alcanzados en la pasada legislatura.
Quien enarboló con más intensidad la bandera del Estatuto fue, no obstante, el PP, formación que rechazó de forma abierta el texto hace 42 años, bajo las siglas AP. Durante un acto en la Casa de Juntas de Gernika, el presidente de los populares vascos, Carlos Iturgaiz, se refirió al Estatuto como “el mayor acuerdo entre vascos en 200 años nacido al amparo de la Constitución”. Añadió que “facilita nuestro desarrollo institucional, el ejercicio del autogobierno y es la expresión de nuestra solidaridad con el conjunto de España”.
No obstante, alertó de los intentos de “aniquilarlo en pos de una quimera independentista”. “PNV y Bildu, Bildu y PNV van de la mano y maniobran para derogar el Estatuto de Gernika y sustituirlo por un nuevo estatus incompatible con la pluralidad de la sociedad vasca actual”, denunció. Insistió por ello en la necesidad de “preservarlo” ya que, según advirtió, “persiste la tentación identitaria y excluyente de un nacionalismo que impone un modelo de lo vasco”.
Según Iturgaiz, el Estatuto de Gernika “representa los valores más opuestos a las pretensiones de quienes durante décadas lo despreciaron y combatieron con las armas. 42 años después, defender el Estatuto, su letra y espíritu, sigue teniendo pleno sentido”, aseveró. El acto en Gernika reunió a los presidentes, secretarios generales y portavoces populares de los tres territorios de la CAV, que dieron lectura a varios artículos del texto estatutario.
El PSE, por su parte, recordó el aniversario con un vídeo difundido en sus redes sociales en el que reitera su compromiso con el autogobierno “continuo, sincero y sin fisuras” y valora el Estatuto como “un acuerdo de convivencia”. La grabación muestra imágenes actuales y de archivo y reproduce las palabras que la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, pronunció la pasada semana en la Casa de Juntas de Gernika en el acto con el que, junto al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, conmemoraron los diez años del fin de la violencia de ETA.
La líder del PSE valoró que el Estatuto es “un pacto entre diferentes” que ha posibilitado “el espacio de mayor progreso y cohesión social que jamás ha tenido la ciudadanía vasca”. Añadió que, “si un día avanzamos hacia un nuevo Estatuto, tiene que sustentarse en esa memoria”. Ciudadanos Euskadi abogó por modernizar el Estatuto como “el mejor servicio para mantener su vigencia y legado”, y situó entre sus “enemigos” al PNV y EH Bildu.
“Hay quien sigue bloqueando para que no avance la construcción del nuevo estatus político”
Portavoz parlamentaria de EH Bildu
“PNV y Bildu maniobran para sustituir el Estatuto por otro incompatible con la pluralidad de Euskadi”
Presidente del PP de la CAV
“Ha ofrecido el espacio de mayor progreso y cohesión social que jamás han tenido los vascos”
Secretaria general del PSE
“El PNV utiliza el Estatuto para sus intereses y para ir reduciendo la presencia del Estado en Euskadi”
Parlamentario de Ciudadanos Euskadi