- El Gobierno español se salió ayer con la suya y logró frenar la comparecencia extraordinaria de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados que reclamaba el PP para que diera explicaciones, entre otras cuestiones, sobre la crisis en Afganistán y el plan de evacuación.
Así, en la sesión de la Diputación Permanente de la Cámara, PSOE y Unidas Podemos obtuvieron el apoyo del PNV y de ERC, y solventaron las votaciones sin ningún apuro, impidiendo también que comparecieran otros seis ministros reclamados por los populares. A este respecto, el portavoz jeltzale, Aitor Esteban, se mostró crítico con la batería de iniciativas del PP, que tachó de “spot publicitario”.
Así las cosas, tan solo tres responsables del Gobierno -los que Moncloa ya ofreció el pasado martes- acudirán al hemiciclo de manera extraordinaria los días 30 y 31 de agosto. Se trata de la vicepresidenta y titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera; y de los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; y Sanidad, Carolina Darias.
Fue el PP el que provocó la convocatoria de la Diputación Permanente al presentar una batería de comparecencias -16 para un total de diez nombres del Gobierno- por diversas cuestiones. Sin embargo, los populares vieron ayer cómo la mayoría de esas iniciativas se tumbaban en la sesión extraordinaria, prosperando tan solo las tres que contaban previamente con el visto bueno del Ejecutivo español.
Aunque el PP pretendía que fuera el propio Pedro Sánchez quien ofreciera explicaciones sobre la evacuación española en Kabul, será finalmente el titular de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el que se pronuncie sobre este asunto en sede parlamentaria, en la que será su primera comparecencia desde que asumió el Ministerio.
Así, Albares se explayará en una comisión extraordinaria sobre la respuesta del Estado a la crisis en Afganistán. El desmarque de Sánchez provocó ayer el enfado en la oposición, mayormente en las filas del PP, mientras que Moncloa alega que el presidente español está centrado al cien por cien en gestionar la evacuación en Kabul y en otros asuntos que completan su agenda e imposibilitan su comparecencia la semana que viene.
Por otra parte, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica deberá rendir cuentas, también en comisión, acerca del encarecimiento del precio de la luz, que ha marcado cifras récord entre críticas tanto de la oposición como de su socio de Gobierno, Unidas Podemos, que reclama más ambición para acabar con los beneficios de las compañías eléctricas.
También acudirá a la Cámara Baja la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que informará acerca del incumplimiento del objetivo de alcanzar el 70% de población española vacunada el 18 de agosto. Los tres titulares están obligados a comparecer el lunes o el martes, antes de que, con la llegada de septiembre, el Congreso retome su actividad ordinaria.
No tuvieron el mismo desenlace el resto de comparecencias pedidas por el PP, que fueron rechazadas, como la de Sánchez y su ministro de Presidencia, Félix Bolaños. También se frenaron las de las ministras de Política Territorial, Isabel Rodríguez; y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.
En otro orden de cosas, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, encargó ayer un informe para evaluar las posibilidades de volver a los plenos presenciales con aforo completo en la Cámara, que hasta el momento funciona al 50% de su capacidad. Pese a la todavía adversa situación epidemiológica, Batet es favorable a poner fin a las restricciones en el hemiciclo y retomar “la plena presencialidad”.
Comisión sobre la luz. Compromís, Más País y Nueva Canarias quieren crear una comisión de investigación en el Congreso sobre las tarifas eléctricas, en la que se debata sobre los diferentes tipo de energía, comparezcan expertos y con todo lo que se aporte, legislar después para lograr que bajen los precios. El precio de la luz volverá a marcar en la jornada de hoy otro máximo histórico.