a verdad siempre se abre paso. La mentira es el arma con que los cobardes dañan a los inocentes”. El autor de esta frase fue el popular Teodoro García Egea y, aunque la cuestión a la que se refería nada tiene que ver con el objeto de este reportaje, merece la pena rescatarla. La verdad, junto a la justicia y la reparación, conforman la tríada de la memoria y la dignificación de las víctimas de la violencia. Pilares fundamentales frente a la vulneración de derechos humanos. Que las cosas se sepan, que se cuenten, que no se oculten ni queden sepultadas bajo un manto de indiferencia o de justificaciones. La memoria democrática, por definición, exige la verdad y excluye el secreto. Y ahí el Partido Socialista tiene candados por abrir.
Dos familias sin duelo cerrado. La de Mikel Zabalza desde noviembre de 1985; y la de Juan Carlos García Goena, asesinado en julio de 1987 por una bomba colocada por el GAL. Para desentrañar sendos casos entrevistamos a Odón Elorza, diputado socialista por Gipuzkoa, partidario de desclasificar los papeles referidos al primer caso. También a la hija primogénita de García Goena, Maider, que entonces contaba con 5 años. Detalle a resaltar. Ni Mikel ni Juan Carlos eran terroristas, sino a todas luces víctimas de una violencia que implicaba al aparato del Estado, y que de forma terrible segó su camino. Una violencia que compromete al partido entonces gobernante, el PSOE, así como a las generaciones actuales de socialistas.
Si hay un caso que ha crepitado es el de Zabalza. En el 35 aniversario de su muerte, el documental Non dago Mikel? sirvió para activar conciencias. A ello se sumó el contenido de unos audios entre el excoronel del CESID Juan Alberto Perote y el capitán de la Guardia Civil Pedro Gómez Nieto que naturalizaban la tortura en Intxaurrondo. El pasado mes de julio un artículo de Odón Elorza en El País ha devuelto una brizna de esperanza. El diputado subrayaba la “necesidad de que los poderes públicos competentes reabran el sumario” y se proceda por parte del Gobierno a desclasificar los documentos secretos existentes en el CESID “para poder conocer toda la verdad”. El senador por Nafarroa Koldo Martínez reactivó la solicitud de comparecencia del ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska y reiteró la reclamación de desclasificar el “mayor caso de encubrimiento de violencia policial”, donde “han participado todos los poderes del Estado”.