- El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, admitió ayer que mantiene conversaciones con Vox como parte de una estrategia de “cultivar buenas relaciones”, ya que aseguró que ambos partidos comparten un “objetivo común, que es echar al socialismo”. Núñez citó las encuestas que colocan al PP con posibilidad de gobernar en la región con el apoyo de la formación de Santiago Abascal, una opción que vio con buenos ojos: “Tenemos la obligación de entendernos y construir esa alternativa. El problema no es el PP ni Vox, es el socialismo, que está generando miseria, falta de oportunidades y privación de libertad”. Sin embargo, insistió en que su formación no está “buscando coaliciones ni repartiendo consejerías”.
El líder popular está convencido de que en 2023, “cuando se abran las urnas”, esa opción de “centro derecha” será la que formará gobierno. En este contexto, Núñez trata de mantener “de manera directa los canales de comunicación abiertos”, aunque no solo con Vox, sino también “con PSOE, C’s y Unidas Podemos”. Todos esos contactos, explicó, se circunscriben “dentro de la normalidad para el día a día de la región”.
Por contra, el presidente de Vox en Toledo, Daniel Arias, recordó a Núñez que “la política no son frases para quedar bien, sino acciones concretas”. El líder de la formación ultraderechista se congratuló de que el presidente del PP en Castilla-La Mancha “se aparte de la estrategia de Pablo Casado de demonizar” a Vox, que se presenta como “la alternativa”.
“Nuestras propuestas para la región, como para toda España, son el fin del despilfarro autonómico y de las políticas ideológicas de la izquierda, un Plan Hidrológico Nacional para garantizar que el agua llegue a toda España y un plan de ayudas para nuestros agricultores, ganaderos y cazadores y nuestra industria”, concluyó el dirigente de Vox.