La secretaria general en funciones de Eusko Alkartasuna (EA), Eba Blanco, ha cuestionado la “oferta de diálogo” del sector crítico y se ha negado a “retirar” los expedientes disciplinarios abiertos a varios miembros de este grupo. Según ha indicado, la oferta lanzada desde el sector garaikoetxeista está compuesta por “una serie de despropósitos” que les están “invitando a cometer ciertas irregularidades”. Así, ha explicado que les “exigen” no recurrir la sentencia de la Audiencia Provincial de Araba que se dio a conocer la semana pasada.
En una entrevista en Radio Euskadi, Blanco ha señalado que desde el sector crítico les “invitan a incumplir todo lo que la sentencia dice respecto a la base de datos” y piden “un acceso universal e indiscriminado a la base de datos”. En ese sentido se ha mostrado intransigente: “el partido no se va a mover porque la sentencia es clara en eso”. Por otro lado, la número uno de EA ha asegurado que ni el partido, ni la Ejecutiva ni ella han recibido esa oferta, sino que “la han recibido los medios de comunicación”, lo que, a su juicio, “dice mucho de la intencionalidad que hay y de si esa oferta es sincera o no”.
Blanco ha explicado que la Ejecutiva nacional está valorando recurrir la sentencia de la Audiencia Provincial de Araba que dictamina que EA “no respetó la exigencia de funcionamiento democrático del partido, perjudicando la candidatura” del líder del sector crítico, Maiorga Ramírez y que dictamina que se deben repetir las primarias. La secretaria general en funciones ha recordado que la sentencia no es firme y cree que el sector crítico también estará “interesado en recurrir” porque si no lo hacen “estarían admitiendo cosas como que pretendían utilizar el acceso ilimitado a la base de datos para beneficiar su candidatura”.
Ramirez en cambio, señala que “no existe inconveniente real alguno para llevar a cabo las primarias tal y como determina la sentencia”, e insiste en que “no se hurte a la militancia la posibilidad de que, de manera libre, pueda elegir entre un candidato u otro”.
Blanco también ha respondido a la solicitud de Ramirez, en la que pedía a la dirección del partido la creación de una mesa de diálogo en la que se acuerden “medidas que garanticen la democracia interna”. El congreso “ya está en marcha” y va ser “la mayor mesa de diálogo” que va a tener el partido para debatir “con transparencia”. Según ha señalado, “toda la afiliación va a tener derecho y capacidad de participación política, aportando las enmiendas que considere necesarias, tanto a la ponencia política como a la estatutaria”.
Por otro lado, tras mostrar un “gran respeto” por el lehendakari Carlos Garaikoetxea, ha señalado que no le parece “correcto” que se posicione a favor del sector crítico, asegurando que “tendría que haber jugado un papel conciliador y no rupturista”: “Me da mucha pena la posición de debilidad que hemos dado, me temo que esto no tiene una solución fácil”, ha reconocido.
Sobre si se ha planteado dejar el cargo, Eba Blanco ha defendido que el partido “está por delante de la persona” y ha asegurado que su “interés y preocupación es el partido, recuperar la credibilidad y fortalecer el partido”. “En eso me voy a centrar, mi persona queda en un segundo plano”, ha añadido, para indicar que tiene “un deber y un mandato” porque la Asamblea Nacional, y “no las primarias, me nombró como secretaria general en funciones, y la afiliación fue la que decidió”.