- El Tribunal Constitucional (TC) ratificó ayer la primera condena por sedición, en concurso con malversación, de todas las impuestas a los líderes del procés por el Tribunal Supremo en la causa del 1-O, si bien vio cómo se quebraba la unanimidad que hasta la fecha mantenía en los asuntos de fondo. El recurso del exconseller Jordi Turull fue rechazado por siete votos a dos, lo que deja ahora vía libre para poder acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. El TC sí se había pronunciado anteriormente sobre los casos de Meritxell Borràs y Carles Mundó, que fueron condenados sin pena de prisión por un delito de menor grado, el de desobediencia y donde, en su caso, la resolución se tomó sin división alguna. El paso por el Constitucional, que ha tenido el proceso más de un año en el cajón, era indispensable para poder acudir a la justicia europea.
La sentencia, cuyo ponente es el juez Pedro González-Trevijano, ha contado con los votos particulares de los magistrados Juan Antonio Xiol y María Luis Balaguer, enmarcados en el sector progresista, mientras que Antonio Narváez y Cándido Conde-Pumpido se abstuvieron y no participaron en la deliberación. En el fallo se declara, entre otras cuestiones, que el tipo penal del delito de sedición del artículo 544 del Código Penal no adolece de un grado de vaguedad que haya supuesto infringir el principio de taxatividad -que obliga a la certeza y determinación de una ley-. Además, se argumenta que el Tribunal Supremo, al condenar por él, no realizó una aplicación analógica in malam parte de dicho tipo penal, es decir, que no aplicó ese delito de forma perjudicial al reo. La resolución con los argumentos íntegros y los votos se conocerá en los próximos días.
El dictamen ya nacía cojo porque el ponente, González-Trevijano, sustituyó precisamente a Conde-Pumpido , quien se tuvo que apartar de la deliberación a raíz de la recusación formulada por Carles Puigdemont y Toni Comín. Se demostró que en unas declaraciones en un acto en el Congreso había afirmado que los presos y los exiliados se situaban “al margen del derecho” porque agitaban “la bandera pretendidamente democrática para subvertir la Constitución”. Antes de este capítulo ya se tuvo que hacer a un lado el magistrado Antonio Narváez por unas manifestaciones con tono ideológico en las que cargaba contra el independentismo. De esta forma, en las deliberaciones para resolver estas impugnaciones solo tomaron parte nueve magistrados y ninguno es de los especializados en Derecho Penal con los que cuenta el alto tribunal en su actual composición.
En definitiva, la sentencia dice que la sedición está bien fundamentada en la condena firmada por el Supremo. Lo que contrasta con lo expuesto por el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que recientemente justificó la necesidad de reformar el Código Penal para el delito de sedición al ser una figura más propia “del siglo XIX, cuando se pensaba en ataques con tanques en la calle”. Estos pronunciamientos serán utilizados por las defensas de los presos cuando recurran a Estrasburgo, además de la división exhibida en el seno del Constitucional. En el próximo pleno, el que se celebrará en mayo, la intención del alto tribunal es resolver los recursos de Josep Rull, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Inseguridad jurídica. El Congreso rechazó la propuesta de ERC de introducir el voto delegado en la legislación electoral para que los residentes en el extranjero puedan ceder el sufragio a un elector del Estado para que vote en urna en su nombre. La idea fue tachada de “despropósito” por creer que abriría la puerta al fraude. La iniciativa se presentó como alternativa a la proposición de ley de PSOE y Unidas Podemos para derogar el voto rogado que se exige a los electores residentes en el extranjero desde 2011. Según el jeltzale Mikel Legarda, el modelo de ERC no ofrece seguridad jurídica y, en el caso del voto delegado, no tiene cabida en la legislación ya que el sufragio es “un derecho personalísimo”.
Publica la DUI en su web. El Consell per la República que preside Carles Puigdemont publica en su web el texto íntegro de la declaración unilateral de independencia (DUI) de 2017 en distintos idiomas para celebrar Sant Jordi. La acción mezcla “simbolismo y diplomacia internacional” y se enmarca en su plan de crear una marca de publicaciones propia que genere contenidos relativos al ‘procés’ en varios idiomas.