El cartel electoral de Vox en el que compara las pensiones con el coste mensual que paga Madrid por los menores extranjeros no acompañados tergiversa los datos reales. “Un mena -acrónimo de menor extranjero no acompañado-, 4.700 euros al mes; tu abuela, 426 euros de pensión/mes”, reza el anuncio, que la Fiscalía de menores ya está investigando por un posible delito de odio tras la denuncia del Gobierno español y la censura de partidos y asociaciones por “repugnante y vergonzante”.
La Comunidad cuenta a 31 de marzo con 3.709 menores con medidas de protección, de los que 2.637 (71,1%) son españoles y 1.072 (28,9%) son extranjeros y de estos últimos 260 son menas. Algunos de los menores están en acogida y otros se hallan atendidos por la red de centros residenciales de protección, formada por 98 recursos residenciales que ofrecen 1.903 plazas adaptadas a las distintas necesidades que presentan estos menores con medidas de protección asumidas por esta autonomía. Desde la propia Consejería insisten en que el coste mensual de las plazas de la red de centros de protección para menores no está relacionado con la nacionalidad del menor al que atiende, sino “con la tipología de servicios que ofrece y que pueden suponer un mayor o menor coste”. El Gobierno madrileño recalca en que estas cantidades “no son en ningún caso ayudas sociales, sino el coste de los servicios que la Comunidad de Madrid debe prestar por obligación legal como entidad pública de protección de menores”.
Desde Moncloa señalaron que hay líneas “que no se pueden cruzar” y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaksa, advirtió a Vox de que va a estar “ojo avizor” para que los menas “no sean de modo alguno señalados por fascistas como ustedes”. Las ministras de Igualdad, Irene Montero, y de Derechos Sociales, Ione Belarra, así como el candidato de Unidas Podemos a la presidencia madrileña, Pablo Iglesias, y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), instaron a la Fiscalía a que investigue por incitar a la violencia y al odio. “Es un ataque directo a la democracia”, coincidieron. Además, el PSOE pidió a la Junta Electoral Provincial de Madrid la retirada “inmediata” de los carteles en la estación de Renfe de Sol al entender que forman parte de una campaña con “expresiones e imágenes xenófobas y racistas”, que incumple el artículo 50 de la ley electoral.
Incluso el presidente del PP, Pablo Casado, avisó a Santiago Abascal de que “no todo vale” en campaña. Por su parte, Iglesias censuró que el cartel “incita al odio, a la discriminación y a la violencia” contra esos niños, con una imagen que evoca “la propaganda nazi”.
La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, fue la primera que en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso acusó a la fuerza de ultraderecha de “dividir a los españoles” y minutos después la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, les tachó de “xenófobos y machistas”. “Ni España ni la ciudadanía de este país merecen que pueda haber estos mensajes de enfrentamiento, recalcó a su vez la ministra de Defensa, Margarita Robles.
En este hervidero de emociones, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, incidía en que “hay que ser una bestia para criminalizar de esa manera a menores”. “Son cobardes y miserables quienes ponen en el disparadero a niños”, puntualizó el dirigente de Más País, Íñigo Errejón, mientras la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, afirmó que lo de Vox es “populismo puro”.
Enfrente, el partido de Abascal, lejos de retractarse, aseguró que el dato es real y que habría que “devolverlos a sus países de origen. “La solidaridad pasa primero por ayudar a nuestros compatriotas”, aseveró Javier Ortega Smith. Su portavoz, Iván Espinosa de los Monteros, añadió que “sí hay dinero para mantener a menas en toda España y la estancia de inmigrantes ilegales en Canarias, mientras los españoles y los inmigrantes legales están en las colas del hambre”. “Lo suyo es el odio”, le replicó Calvo.
En este contexto, la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, se mostró “absolutamente en contra” del anuncio de Vox pero lo entremezcló cargando contra Sánchez por no dar más recursos ante lo que considera un incremento de la inseguridad ciudadana. “Habrá menas que son delincuentes y otros muchísimos que no lo son, y el delito es igual de importante si lo comete alguien de origen español o de fuera”, precisó.