- La candidata del PP a revalidar la presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es consciente de que puede necesitar integrar a Vox en su Ejecutivo si su lista no logra por sí sola la mayoría absoluta, y allana el terreno para dicho escenario tratando de blanquear a la ultraderecha. En ese sentido, Díaz Ayuso aseguró ayer que Vox no siempre es un partido extremista: “Es ultraderecha dependiendo para qué cuestiones”. En una entrevista en la Ser, la dirigente popular argumentó que no siempre está “en desacuerdo” con las propuestas de Vox y que en muchos aspectos sus ideas no difieren de las de su partido. En esa línea, Ayuso recordó que hay muchos antiguos diputados y afiliados del PP que ahora militan en Vox y no le parece “que sean de ultraderecha”.
Asimismo, señaló que, “si se empieza con las etiquetas de los ultras”, hay personas “que están por delante” en la política actual. “Tenemos a un señor como Otegi al que nadie le está llamando ultra y tenemos algunos postulados de Pablo Iglesias, que por cierto ha perdido el pulso de la calle de los barrios más humildes, que dice auténticas barbaridades, como acabar directamente con la educación concertada o cerrar el Hospital Zendal”, argumentó.
Por otra parte, la presidenta madrileña admitió que Génova le impuso la inclusión del exdirigente de Ciudadanos Toni Cantó en su lista para el 4-M. Cantó, cuya candidatura ha sido bloqueada por los tribunales por su empadronamiento irregular, suena ahora para ocupar una consejería o alto cargo en un hipotético nuevo Gobierno de Ayuso.