- A pesar de los reproches y palabras duras que se han intercambiado ERC y Junts en las últimas semanas -más si cabe tras la investidura fallida de Pere Aragonès el mes pasado-, todo apunta a que la negociación entre ambas formaciones independentistas está cerca de encarrilarse y a lo largo de los últimos días se han dado pequeños movimientos que sugieren un avance en las conversaciones.
En esta senda de volver a encauzar las negociaciones, ERC comenzó ayer a celebrar una serie de asambleas territoriales con su militancia para explicarles el acuerdo alcanzado con la CUP y, sobre todo, para tratar el estado de las reuniones con Junts de cara a un nuevo intento de investidura de Aragonès que sea exitoso y permita la formación del Govern.
En un comunicado, los republicanos dieron a conocer que entre la tarde de ayer y el próximo 21 de abril van a celebrar 13 asambleas territoriales de forma telemática, en las que participarán las 9.700 personas que integran la militancia de la formación soberanista.
En estos encuentros a distancia, Esquerra pretende compartir información con sus bases y escuchar sus valoraciones para analizar “en qué punto se encuentran las negociaciones” y desgranar el documento de acuerdo global que han enviado esta semana a Junts.
Así, tras los amagos de Junts de abrirse a respaldar a Aragonès pero después pasar a la oposición, las relaciones entre ambas formaciones parecen haberse reconducido y, en este momento, la opción más plausible es que reediten un Govern conjunto, aunque estaría por ver qué encaje tiene en este escenario la CUP, que ya tiene firmado un acuerdo de legislatura con ERC.
Por su parte, en JxCat quieren también acelerar las conversaciones con Esquerra para lograr “lo antes posible” un acuerdo de legislatura, después de que los republicanos les remitieran un documento con una propuesta global para lograr un pacto de Govern de coalición. En un comunicado, los de Carles Puigdemont revelaron que durante esta última semana se han intercambiado más propuestas con ERC y los contactos y los trabajos “internos” no han cesado.
Según Junts, desde la noche de las elecciones trabajan para configurar un Govern “fuerte y estable de acuerdo con los resultados electorales”, a pesar de los obstáculos con los que se ha encontrado la negociación entre independentistas. En cualquier caso, la formación posconvergente concluye que es necesario “converger en un acuerdo entre las tres formaciones políticas”.
Afrontaban penas de cárcel. Un juzgado de Barcelona absolvió ayer a los cinco miembros de la Sindicatura Electoral que el Parlament nombró para el 1-O, al entender que no está probado que siguieran ejerciendo después de que el Tribunal Constitucional les advirtiera de su deber de impedir el referéndum. Los síndicos, Jordi Matas, Marta Alsina, Marc Marsal, Tània Verge y Josep Pagès; catedráticos y letrados vinculados al mundo universitario, afrontaban una pena de dos años y nueve meses de cárcel por los delitos de desobediencia y usurpación de funciones que les atribuía la Fiscalía. Los acusados fueron nombrados el 7 de septiembre de 2017 por el Parlament como miembros de la Sindicatura del 1-O, que debía operar como una Junta Electoral del referéndum, aunque cesaron de sus cargos a los 19 días, después que el Tribunal Constitucional les impusiera una multa coercitiva.