- El que fuera jefe de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) Marcelino Martín Blas negó que recibiera instrucciones o las diera para que se hicieran seguimientos policiales a Luis Bárcenas y su familia, en el marco de la Operación Kitchen, indicando que si los hubo serían por iniciativa de su número dos Jesús Galán o por órdenes del Director Adjunto Operativo (DAO) Eugenio Pino. Martín Blas estaba citado para declarar como investigado por las vigilancias que, según consta en la causa, su unidad habría realizado en 2013 en las inmediaciones del piso de los Bárcenas y en la calle General Díaz Porlier de Madrid, donde la mujer de éste, Rosalía Iglesias, tenía un estudio de arte.
Martín Blas rebatió lo declarado por Galán ante el mismo juzgado el pasado 18 de enero, cuando sostuvo que su unidad participó en el seguimiento de un Citroën C4 negro en el entorno de las calles General Díaz Porlier, Padilla y Hermosilla -cerca del domicilio de los Bárcenas-, y que se hizo por orden de su superior: Martín Blas. Enfatizó además que no recibió orden alguna por parte del DAO.
Por su parte, la agente de Asuntos Internos que participó en las vigilancias testificó en noviembre que realizó seguimientos en dos ocasiones y que estaban vinculados al ex tesorero del PP, precisando que uno era para verificar si se encontraba el mencionado vehículo por las inmediaciones del estudio de arte y el otro, para comprobar si la mujer de Bárcenas estaba “en peligro”.
En este terreno, el antiguo responsable de la UAI aseveró sin embargo ayer al juez instructor que no tuvo nada que ver con Kitchen, una supuesta operación destinada a espiar a los Bárcenas para encontrar pruebas que pudieran inculpar al PP y evitar que llegaran a los juzgados y que se habría costeado con fondos reservados. Martín Blas defendió asimismo que su relación con el comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo, supuesto cerebro de la trama de espionaje, era esporádica, por las veces que le vio en el DAO, concretando que nunca le pagó ni a él ni a Sergio Ríos -exchófer de los Bárcenas al que se señala como espía de la Kitchen- con fondos reservados.