- Según avanza la campaña catalana se va evidenciando que ERC y PSC son los rivales a batir, uno en el flanco independentista y el otro en el unionista. Y la principal baza para intentar debilitar a estas dos formaciones es agitar el fantasma de un hipotético tripartito que uniría a republicanos y socialistas junto a los comunes, emulando los gobiernos de Pasqual Maragall y José Montilla en la primera década de los 2000.

Así, ayer Junts per Catalunya, Ciudadanos y el PP coincidieron en acusar a Pere Aragonès y a Salvador Illa de apostar por la opción de un Govern transversal a tres bandas. Es más, los de Inés Arrimadas y Pablo Casado afirman que ese tripartito "está ya hecho", mientras que JxCat cree que "se está cociendo a fuego lento". Por su parte, ERC salió al paso y aseguró que "bajo ningún concepto" se plantea pactar con los socialistas.

Según las últimas encuestas, la reedición de un Govern independentista sería la opción más plausible atendiendo a la aritmética. Sin embargo, a medida que se acerca la fecha electoral va aumentando la brecha en el soberanismo y ayer desde JxCat volvieron a lanzar reproches a sus hasta ahora socios de Esquerra. En un acto de campaña, Laura Borràs acusó a Aragonès de preferir un pacto con el PSC y En Comú Podem. "Se está cociendo, va haciendo chup-chup y deberíamos recordar lo que representó el tripartito y lo que puede representar si se hace después de las elecciones", criticó Borràs, que apuesta por volver a conformar un Ejecutivo netamente independentista.

En esa línea, la candidata de la formación de Carles Puigdemont quiere continuar el camino del procés y no renunciar en ningún caso a la unilateralidad. Por ello, insistió en que todo pasa por volver a "la unidad que hizo posible el 1-O" y por "aprender de los errores de 2017 ante un Estado que ya sabemos que no está dispuesto a negociar".

Aunque por motivos completamente opuestos, también alertó de un posible Gobierno a tres bandas la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que cree además que ya está acordado entre socialistas, republicanos y comunes. "El tripartito está ya hecho, está cerrado", aseguró, antes de acusar de mentir al PSC cuando dice que no pactará con independentistas. "Si al PSC le dan los números va a pactar con todos ellos", criticó Arrimadas en una entrevista en La Sexta.

En ese sentido, la presidenta del partido naranja llamó a los catalanes "que no sean independentistas" e incluso "a los independentistas sensatos" a que no voten en ningún caso al PSC, porque de lo contrario volverá a darse un tripartir al frente de la Generalitat. "El único voto seguro es al constitucionalismo", argumentó Arrimadas.

El candidato de Esquerra, Pere Aragonès, se sacude la presión e insiste en que gobernar con los socialistas no entra en sus planes. Así, habló del proyecto de Salvador Illa como "antagónico" al suyo y tampoco dará apoyo o se abstendrá en caso de que Illa sea el candidato más votado el 14-F. "Bajo ningún concepto ERC dará apoyo al PSC y a Salvador Illa, puesto que defendemos proyectos antagónicos y contrapuestos: son como el agua y el aceite, que no se pueden mezclar", consideró el vicepresident en funciones.

Por ello, Aragonès se puso como meta "derrotar al PSC y a Illa" y trató de vender la contienda electoral como un cara a cara con los socialistas. Según el dirigente republicano, "los ciudadanos tendrán que elegir entre dos proyectos diferentes, el del 155 del candidato Illa, o el de ERC que representa un proyecto autodeterminista, republicano y que desea una reconstrucción progresista". El vicepresident insistió en esa vía, acusando al PSC de ser el candidato de los poderes fácticos. "Esto va de dos, o se opta por Illa, que es el candidato del PSC-PSOE, del PP, de Vox, de C's, del Ibex, de la judicatura y de la monarquía; o bien se opta por el proyecto de ERC y de mi candidatura, que es republicana y de izquierdas", reiteró.

Por su parte, el PP alentó también la tesis del pacto entre socialistas y republicanos, y Pablo Casado aseguró que Pedro Sánchez y el PSC ya están trabajando en proyectar "un jovencito Frankestein a la catalana el 14 de febrero", en referencia a un Govern que sume diferentes apoyos transversales.

Así, el líder de los populares se mostró convencido en una entrevista en la Ser de que Sánchez e Illa acabarán pactando con Esquerra, "como han hecho siempre" a su juicio. "El 14 de febrero, que es San Valentín, después de discutir, socialistas e independentistas sacarán las flores y el champán y volverán a pactar", ironizó Casado.

Por último, desde la CUP lanzaron un mensaje a ERC y JxCat, a quien hasta ahora los anticapitalistas han respaldado parlamentariamente en los momentos clave del procés. Ahora, sin embargo, encarecen su apoyo de cara a la próxima legislatura. "No votaremos una investidura de ERC y Junts para hacer lo mismo", alertaron.

Denuncian la "represión". Los presos independentistas condenados por el procés reivindicaron ayer por la tarde en un acto unitario una "estrategia compartida" del soberanismo y "avanzar unidos en la diversidad" hacia el "horizonte común" de una República catalana, frente a la "represión de los poderes del Estado" que buscan "dividir". Los nueve líderes condenados por el 1-O, que están en régimen de semilibertad en virtud del tercer grado concedido por la Generalitat, protagonizaron un acto en el Palau Robert de Barcelona en el que exhibieron unidad, bajo el lema Por la amnistía y la república, todo el mundo a las urnas.

"Bajo ningún concepto ERC dará apoyo al PSC, puesto que defendemos proyectos antagónicos"

Candidato de ERC

"El tripartito se está cociendo a fuego lento, ya está haciendo 'chup-chup'"

Candidata de JxCat

"El 14-F, que es San Valentín, PSC y ERC sacarán las flores y volverán a pactar"

Presidente del PP