- Era la primer vez que la consejera Artolazabal acudía a una exhumación, aunque el proyecto haya seguido su curso durante varias legislaturas. Aún así, la representante del Gobierno Vasco lo hizo suyo. “Tenemos la suerte de recuperar los restos de Agirrebeitia”, evidenció ayer, “hemos podido encontrar” evidencias, como chapas o información que podrían llevar a las autoridades vascas a su recuperación, indicó. “Sabían donde estaba, más o menos, su paradero. Qué pudo pasar, que fue panadero en Matiena (Abadiño)”, señaló la consejera. Aún así, recordó que en esa zona de Durangaldea “hubo muchas batallas”, lo que pudo llevar a perder la pista de Agirrebeitia y no poder hallar su cuerpo.
“Es importante”, incidió, saber donde está Agirrebeitia, quién durante 82 años ha estado presente para su familia en la memoria, pero no en forma de presencia y aunque fuera sin sus retos. “Durante 82 años ha estado desaparecido”, señaló Artolazabal, quien aseveró que con gratitud hacia Gogora, Aranzadi y Euskal Prospekzio Taldea, “hoy cerramos una pagina. Era el mayor de cinco hermanos”, recordó, “y posteriormente se alistó”. Son situaciones duras, que los familiares de personas que murieron en la guerra están sin encontrar. No es bueno” mantener esta situación, citó; “es un deber institucional recuperar a los desaparecidos en la Guerra Civil y devolverles la dignidad que les arrebataron”.
“Nos anima a seguir trabajando”, aseveró al hilo del la última hallazgo en terrenos de Amorebieta, y especialmente Artolazabal se refirió a la labor del instituto de la memoria Gogora, que en los últimos año ha sacado a la luz innumerables historias de gudaris fallecidos y, sobre todo, perdidos durante la Guerra Civil. “Ayudar a una familia a hacer su duelo” es importante”, resaltó la consejera, quien aventuró que espera “que podamos ayudar a más familias a cerrar esas herida tan dolorosa” de haber perdido un allegado. “Esperemos seguir trabajando con otras familias, por una memoria que debemos recuperar por el bien del país”, tal y como concluyó.