La portavoz de Elkarrekin Podemos en el Parlamento Vasco, Miren Gorrotxategi, ha pedido al Gobierno de Iñigo Urkullu que deje de plegarse "sumisamente" a los dictados de las élites financieras y de los empresarios y ha reclamado un cambio de rumbo que refuerce los servicios públicos y aumente la fiscalidad para los más poderosos.
Gorrotxategi ha respondido en el pleno de investidura del lehendakari que este jueves celebra la Cámara vasca a los discursos de los dos candidatos que se han presentado, el nacionalista Iñigo Urkullu, que saldrá elegido con los votos del PNV y PSE, y Maddalen Iriarte, la aspirante de EH Bildu que solo recabará el apoyo de su grupo.
Han compartido el turno Miren Gorrotxategi, de Podemos, y Jon Hernández, de IU, los dos socios del grupo Elkarrekin Podemos que ha bajado de 11 escaños de la anterior legislatura a los 6 actuales y que no apoyará a ninguno de los dos aspirantes.
La portavoz del partido morado ha negado que Euskadi sea un oasis. Esta pandemia, ha añadido, ha mostrado claramente las "debilidades" de un modelo desarrollo basado en la "precariedad laboral", el "clientelismo partidario" y la privatización de servicios públicos. "Cada vez más familias viven debajo del umbral de la pobreza", ha remarcado.
Ha considerado que el gobierno de Urkullu no ha estado en el lugar que debía durante la pandemia y ha recordado en este sentido las malas condiciones laborales de las cuidadoras de mayores, del personal sanitario, los numerosos ERTE y los despidos.
Fiscalidad "muy pobre"
Gorrotxategi ha reconocido que la inversión pública no se puede mejorar como consecuencia de una fiscalidad "muy pobre" en Euskadi, sobre todo para las grandes fortunas, una presión fiscal que está por debajo de la medida europea y de la española al bajarse, por ejemplo, el Impuesto de Sociedades.
También ha denunciado la existencia de un sistema educativo muy privatizado y con muchos recursos públicos que se aleja de la igualdad y ha echado en falta políticas más efectivas contras las agresiones a mujes.
Asimismo ha reclamado que se intervenga sobre el mercado de la vivienda porque se está incumpliendo la ley que contempla el derecho subjetivo a una casa.
Ha anunciado no obstante que la coalición morada hará una oposición "constructiva" porque así lo requiere la situación de crisis por la pandemia, aunque ha acusado a los socialistas de pactar una coalición de gobierno con el PNV que solo sirve para que el PSE "se diluya".
A EH Bildu le ha reprochado que no haya querido hacer una alianza con las diferentes izquierdas vascas.
Por su parte, Jon Hernández ha avisado al candidato Urkullu que si no se cambia el modelo fiscal -materia que es competencia de las Juntas Generales de los territorios, no del Parlamento -la reconstrucción de la crisis por la covid-19 la pagará de nuevo la clase trabajadora y ha recordado que el impacto de esta pandemia es mayor entre las capas de la población con menores recursos económicos.