- Por si no había quedado clara la nula disposición del PP a negociar con el Gobierno español los presupuestos del Estado, el presidente de los populares, Pablo Casado, advirtió ayer: “A mí no me presiona nadie”. Se refería así al acto que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, protagonizó el lunes con empresarios y agentes sociales, que se interpretó como un toque de atención al principal partido de la oposición. Casado se sacudió la presión y desdeñó dicho acto asegurando que en el mismo faltaron “recetas y propuestas”. “Una hora de autobombo y propaganda para no decir nada”, censuró.
El presidente del PP se pronunció en estos términos apenas unas horas antes del inicio de la ronda de contactos de Pedro Sánchez con los partidos de la oposición, que ambos arrancarán hoy a las 10.00 horas en Moncloa. Los dos políticos no se reunían presencialmente desde el pasado 18 de febrero y no se comunican desde el 4 de mayo, hace cuatro meses, según fuentes de Génova.
En una entrevista en Antena 3, el líder popular sacó a relucir la principal razón para no llegar a un entendimiento con Sánchez, la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición. Explicó que el jefe del Ejecutivo no puede pedir “a la oposición lo que no le da su propio Gobierno”, ya que “Podemos no le apoya en Educación, se meten con la ministra y hay una pugna”.
Respecto a la renovación del CGPJ, Casado alegó que “ha habido un problema este verano, y es que Podemos ha sido imputado por financiación ilegal. Sánchez hizo una moción de censura a Rajoy por ser citado como testigo, pues su vicepresidente tiene un partido imputado”. Sí se mostró abierto a alcanzar un pacto de Estado en sanidad, en materia educativa y económica, y a modificar la ley para que no sea necesario recurrir al estado de alarma.