ra toda una estrategia. En tiempos de crisis, los inteligentes buscan soluciones y los inútiles, culpables. Y es que los lobos hacían cola para despedazar a Urkullu y al PNV. Algunos, ejerciendo de buitres con plomo en las alas. Elkarrekin Podemos contra el PNV, cuando su rival era Bildu. Iturgaiz contra ETA, cuando esta no existe. ¿Dimitirá Casado tras seis visitas electorales de ridículo arrope como hizo Fraga cuando perdió en 1984 en Euzkadi y se ponía aquellos tirantes con la bandera española y una txapela? El Tripartito de Gorrotxategi compuesto por ella, Iglesias y Monedero ha vuelto a pinchar. Ese tripartito de gentes poco serias han hecho una campaña odiosa. Como la de Bildu, con mascarilla pero también con máscara, luces y Zaldibar para camuflar su ideología totalitaria, que no se quita con acetona. Ahora siguen sin entender que gane el EAJ-PNV, partido de 125 años y una trayectoria de servicio. Tendrán que ir a la óptica y conectar la manguera al suelo y no a las nubes y saber de una vez que tenemos la fórmula de la Coca-Cola.
Tuve el inmenso honor de ser parlamentario en las dos primeras legislaturas de un neonato Parlamento Vasco. Viví la división de EAJ-PNV, la ausencia de HB, la terrible presencia de ETA, los pactos PNV-PSE, y el número mágico bloqueante de 30-32. Hoy, ese 31, junto a los parlamentarios del PSE, dan mayoría absoluta, algo que hace demasiado tiempo no se ha tenido, tras una magnífica campaña de Urkullu y Ortuzar, sin haber caído en ninguna de las mil provocaciones y ataques canallas.
Mayoría absoluta para aprobar leyes que Bildu y Podemos han impedido y sacar al país de su crisis actual. Mayoría absoluta como gobierno de las mayorías con respeto a las minorías, no gobierno de las minorías sin respetar a la mayoría y soportando un sindicalismo jurásico. Mayoría absoluta para decirle a Elkarrekin Podemos que su campaña ha sido sucia y que esa falacia de que un país de izquierdas no soporta un gobierno de derechas no es más que un repiqueteo estúpido y engañabobos. Mayoría absoluta para decirle a Pablo Iglesias que es vicepresidente gracias al PNV y que la RGI la puso en marcha hace 31 años un gobierno presidido por el lehendakari Ardanza. Mayoría absoluta para hacer como la gallina. Poner un huevo y cacarear. Mayoría absoluta para pedirle a Sortu que nos diga de una vez cuál es su modelo de sociedad y si por fin abjura del terror causado.
Urkullu recordó a Ajuriaguerra con el lema del 77. "Fuerza, Eficacia y Honradez". Es decir, cumplir un programa que en cuatro años han impedido. Este país está de enhorabuena. Vienen tiempos de marcha.