Desde que se anunció la fecha de las elecciones, el Gobierno vasco apunta al voto por correo como una buena alternativa de cara a las primeras elecciones de la 'nueva normalidad', pero para ese 12 de julio se apuntan todavía más novedades.
Llevar el voto preparado de casa no solo agiliza el proceso de votación, sino que además evita tocar las papeletas, reduce las colas y dificulta el agrupamiento de las personas que vayan a votar. Es una medida muy recomendable para el día de la votación.
La desinfección constante será otro elemento que se incorpore a esa normalidad y como es lógico, a los colegios electorales en el día de las elecciones. El espacio de seguridad y el olor a hidroalcohol formarán parte de la liturgia electoral.
Será necesario contratar a una legión de 'desinfectadores' para los colegios. Habrá que desinfectar antes de que se abran los colegios, durante la jornada y al concluir la votación. Y los encargados de la limpieza actuarán también a requerimiento de los presidentes de la mesa.
Sobre la distancia habrá que marcar un circuito para evitar el acercamiento, Uno para entrar y otro para salir, indicados ambos en el suelo o las paredes. Aunque sería preferible que sea en el suelo donde estén las marcas, tanto para delimitar los circuitos de entrada y salida como para indicar la colocación de los electores respetando las distancias de seguridad.
Entre la gente que se acerque a votar, los más vulnerables (mayores y discapacitados) tendrán preferencia.
Otro de los elementos de riesgo son las cabinas de votación, que serán instaladas preferentemente sin cortinas para evitar el contacto.
Y como ya a todos nos parece lógico, será obligatorio el uso de la mascarilla. No obstante, habrá que retirarla del rostro para identificarse a la hora de votar.